Los niños de entre dos y cuatro años son los que más riesgo presentan de ahogamiento, atragantamientos o quemaduras
Con el calor, el riesgo de intoxicaciones alimentarias aumenta, por lo que no deje que nada le estropee las vacaciones. Ya sea en casa o fuera, vigile lo que come.
Las dietas drásticas atentan contra la salud y no necesariamente mejoran la situación de sobrepeso y obesidad
Comer entre horas y tomar muchas bebidas gaseosas, principales enemigos de los dientes en la época estival
La sandía o el melón pueden aportar al cuerpo hasta un 25% del agua que necesitamos
Si este verano ha decidido perder algunos kilos, sáciese con frutas y verduras, olvídese de los atracones y recurra a menús ricos en vitaminas, minerales y fibra y pobres en calorías
Si no somos precavidos, el verano puede volverse contra nosotros. No está de más, por tanto, recordar los consejos de los expertos