En verano, el cabello se vuelve más seco y quebradizo, pierde brillo y sus puntas se abren. Por eso, es importante mantenerlo protegido y cuidado y, si ya está dañado, repararlo cuanto antes.

Al igual que la piel, se resiente sobre todo por culpa del sol, el cloro y la sal. Para evitarlo, pide información y asesórate sobre los tratamientos capilares más adecuados: mascarilla, champú y otros tratamientos nutritivos que mantendrán tu pelo fuerte y brillante durante todo el año.

En las farmacias ya puedes encontrar productos específicos para el cuidado del cabello como sprays protectores, champús con filtro solar y mascarillas nutritivas; nuestros aliados en la hidratación y nutrición del pelo en verano.

Recuerda: aplica los protectores por todo el cabello antes de cada exposición solar, y renuévalos después de cada baño. Además, con los complementos de moda, sombreros, pañuelos o turbantes, ganarás seguridad.

Después del sol y el agua, también es recomendable aclarar el pelo con agua tibia o fría, para quitar los restos de sal y arena, y aplicar, después del lavabo, mascarillas hidratantes o reparadoras. Existen algunas específicas after-sun que pueden ayudarnos en nuestro propósito.

Estos consejos son fundamentales para cualquier persona pero, sobre todo, para aquellas con piel y cuero cabelludo sensible, y para aquellas con el pelo teñido. No en vano, el tinte reseca mucho el cabello y, sumado a los efectos del verano, le da un efecto quebradizo y poco saludable.

La alimentación también deja huella en la salud del cabello: alimentos con alto contenido en hierro, potasio, omega 3, azufre y ácido fólico mantienen el brillo y la fuerza del pelo. De hecho, pescados, nueces, verduras, fruta, legumbres o cereales refuerzan el cabello desde dentro.

Fuente: Farmacia Provenza 156