Tips para envejecer sanos y fuertes

La Organización Mundial de la Salud (OMS) define la salud como un estado completo de bienestar físico, mental y social; y no solamente como la ausencia de afecciones o enfermedades.

Pero, ¿Cómo podemos envejecer mejor? Pues cuidando de nuestras defensas y fortaleciendo nuestro sistema inmunitario. Pedro Soriano, enfermero experto en el paciente digital y más conocido en redes como Enfermero en Red, nos da 6 tips para envejecer sanos y fuertes:

1. Ejercicio físico moderado. La intensidad es la clave. El ejercicio extenuante e intenso es inmunosupresor; es decir, nos baja las defensas. En la nueva guía, llamada WHO Guidelines on physical activity and sedentary behaviour, se recomiendan entre 150 y 300 minutos semanales de ejercicio moderado, incluidas las personas con enfermedades crónicas o discapacidad. En esta misma guía, se hace hincapié en que al menos se realicen 60 minutos diarios en niños y adolescentes.

2. Dormir al menos 7.30h, pero si son 8 horas mejor, mientras que la siestas deben ser de no más de 30 minutos. Y es que dormir no es un placer, es una necesidad porque el sistema inmunitario aprovecha para regenerarse y fortalecerse en sus funciones básicas como la lucha contra gérmenes y toxinas.

3. Nutrición, ya que es clave para un sistema inmunológico saludable. Debe ser completa y equilibrada. Los hidratos deben ser lo más integrales posible y evitar los alimentos ultraprocesados.

Se desaconseja el uso de suplementación siempre que se tenga una alimentación completa, variada y equilibrada. Debemos tomar todo tipo de vitaminas, oligoelementos e incluso exponernos al sol con prevención y protección para conseguir la vitamina D necesaria y cargar nuestras defensas.

4. Disminuir el estrés. Vivimos momentos como rupturas, mudanzas, cambios de trabajo, muertes de seres queridos… que pueden generar estrés y además, no podemos controlarlo en muchas ocasiones.

El estrés y la ansiedad existen y cuando vivimos momentos así, nuestro cuerpo crea una hormona llamada cortisol que es uno de los inmunosupresores naturales más potentes. Puede afectar a diferentes funciones del cuerpo como el sueño, presión arterial, niveles de glucosa en sangre, problemas digestivos, etc.

Debemos evitar situaciones de estrés cuando se pueda, pero también buscar espacios en nuestro día de 10 o 15 minutos para realizar actividades que nos produzcan satisfacción como escuchar música, leer un libro, ver una serie, tener sexo, hacer deporte… Esto es muy importante porque se generan endorfinas, también llamadas hormonas de la felicidad que contrarrestan el cortisol.

5. Evitar sustancias tóxicas como el tabaco, las drogas y/o el alcohol, que son inmunosupresoras y puede dejar a nuestro cuerpo expuesto a enfermedades. Durante algunos años se ha estado diciendo que tomarse un vinito o una cerveza ocasionalmente era bueno para el sistema inmunitario, pero la realidad es que no lo son. Objetivamente, son placeres culpables que deben consumirse de manera controlada y en la menor manera posible.

6. Vacunación. Es importante tener nuestras vacunas completas y al día. Las vacunas han sido un logro de la humanidad que nos protegen de enfermedades que nos pueden matar. Nos ayudan a disminuir síntomas y evitar complicaciones mayores como hemos visto con las vacunas frente a la Covid-19, generando una reacción de nuestro sistema inmunitario produciendo anticuerpos que ayudarán a luchar contra ese virus o bacteria que nos está produciendo un daño.

La vacunación está considerada la principal acción de salud pública y ha logrado disminuir de forma drástica las enfermedades infecciosas transmisibles como por ejemplo la poliomelitis.