Si va a esquiar, no olvide proteger sus ojos

Con motivo de la apertura de pistas y el inicio de la temporada, el Instituto Varilux quiere recordar la necesidad de proteger nuestros ojos del sol si esta temporada tenemos pensado hacer deporte al aire libre, sobre todo aquellos que se practican en la montaña, como el esquí o el senderismo, ya que la nieve y el hielo reflejan cerca del 80 % de la luz solar y la altura aumenta la proporción de rayos ultravioleta y por tanto el riesgo de sufrir una queratitis solar.

Además, la proporción de rayos ultravioleta en la luz solar aumenta un 10 por ciento cada mil metros de altitud. Teniendo en cuenta que en la montaña hay menos contaminación y partículas en suspensión en la atmósfera, los efectos de la radiación ultravioleta son mucho mayores que en las ciudades.

La radiación ultravioleta puede provocar dolor de cabeza, conjuntivitis e, incluso, fotofobias, y sus efectos son acumulativos, por lo que tal vez solo se pongan de manifiesto con el paso de los años. Si en el día a día resulta fundamental utilizar la protección ocular adecuada, en la nieve cobra una importancia mucho mayor, pues los riesgos para nuestra salud visual también se multiplican.

Además, usar una lente adecuada nos sólo protege nuestros ojos, sino que nos permitirá además disfrutar al máximo de nuestro deporte favorito. Y es que, la luz, cuando se refleja sobre superficies planas como la nieve, ataca directamente a los ojos, disminuyendo la calidad de la visión, percepción de los detalles, colores y formas.

Si además vamos con niños a esquiar, con ellos hay que ser especialmente precavidos, pues son los más vulnerables a los rayos UV. Su pupila es más grande y su cristalino más claro, por lo que no son tan capaces de filtrar los rayos UV y absorben la radiación dañina.

Pregunte a su óptico y/o oftalmólogo. Ellos sabrán indicarle la lente que mejor le conviene.