Las mujeres que hacen deporte tienen menos síntomas asociados a la menopausia

El aumento del riesgo de desarrollar enfermedades cardiovasculares y osteoporosis figuran entre las consecuencias más frecuentes de la menopausia en la mujer.

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La capacidad terapéutica de la actividad física es de sobra conocida. Ayuda al mantenimiento del peso adecuado, alivia el estrés, aumenta de la fuerza muscular, mejora del equilibrio y la coordinación, desarrolla resistencia ósea, mejora la atención mental y controla la evolución de enfermedades como la hipertensión arterial, la diabetes,  la osteoporosis, o la artrosis. 

Todas estas bonanzas se enfatizan en una etapa especialmente convulsa en la vida de la mujer como es la menopausia.

Beneficios del deporte en la menopausia

 

“Con la menopausia el cuerpo de la mujer sufre unos cambios importantes e inesperados tanto desde el punto de vista físico como metabólico”, afirma la Dra. Elisa Acosta, reumatóloga del Hospital IMSKE.

Pues bien, según apunta la especialista, “la estadística nos dice que las mujeres que hacen deporte tienen menos síntomas asociados a la menopausia”.

Algunos de los severos procesos que provoca la menopausia son la mayor tendencia a padecer accidentes cardiovasculares y la descalcificación de los huesos. En este sentido, asegura, “el ejercicio frecuente antes, durante y después de sufrirla, ayuda a prevenir y a disminuir los síntomas y sus consecuencias y, en bastantes casos, incluso a mejorarlos”.

En consulta, “las mujeres de estas edades te cuentan que el deporte les hace sentir como si la edad y sus consecuencias no fuesen un obstáculo para disfrutar de la vida en todos sus aspectos.  Ello hace que, cuando la mujer toma conciencia de que va a padecer inevitablemente la menopausia, cada vez más pida consejo y decida en muchos casos someterse a un chequeo deportivo porque quieren empezar a hacer deporte”. La experiencia de amigas cercanas que relatan cómo ha mejorado su vida tras activarse físicamente estaría detrás de muchas de estas decisiones.

Trabajo de fuerza, fundamental

 

El descenso de estrógenos propio de la menopausia se asocia a una pérdida de masa ósea y muscular.

Existen actividades de baja intensidad que se centran en un trabajo articular general. Sin embargo, desde el Hospital IMSKE se hace hincapié en la importancia de hacer ejercicio de fuerza -bien con pesas, bien con máquinas disponibles en los centros de entrenamiento- para trabajar la musculatura y compensar la pérdida tanto muscular como ósea asociada a la menopausia.

Así pues, la fórmula óptima para hacer frente a las consecuencias de la menopausia apunta a la combinación del trabajo de fuerza con otras actividades beneficiosas y de gran aceptación como el yoga, el pilates o el taichí.