Ejercicios físicos para el bienestar de las personas mayores cuando llega el calor

La llegada del verano y las altas temperaturas suelen provocar la disminución de la actividad física, sobre todo en el caso de las personas mayores.

El esfuerzo que supone para las personas mayores seguir con sus ejercicios diarios en un momento donde la aparición de la fatiga es más evidente hace necesario cambiar la rutina y adaptarla a la estación estival. Sin embargo, es preciso tener en cuenta que mantenerse activo en verano también es posible y muy beneficioso para mejorar su calidad de vida y no perder la costumbre durante este periodo.

Está científicamente demostrado que el deporte fomenta el bienestar y ayuda a prevenir enfermedades de todo tipo. Según las recomendaciones para la salud del Ministerio de Sanidad, las personas mayores que practican actividad física fortalecen sus músculos mejorando la capacidad funcional y disminuyendo el riesgo de sufrir caídas. Además, reduce el riesgo de desarrollar algunas enfermedades crónicas como la diabetes o de mejorar su evolución ya que ayuda a controlar los niveles de azúcar. Asimismo, controla la hipertensión, la hipercolesterolemia, las enfermedades cardiovasculares y la obesidad, entre otros.

“Además de los múltiples beneficios para la salud que supone para los mayores realizar actividad física, cabe destacar cómo el deporte mejora el bienestar social y emocional de quienes lo practican. Así, la autoestima se verá reconfortada al sentirse más ágiles y autónomos en la realización de sus actividades diarias”, explica David, Curto, director Médico, Calidad e Innovación de Sanitas Mayores.

En este sentido, los expertos de Sanitas Mayores aconsejan realizar las siguientes actividades con las personas mayores durante el verano:

1. Caminar, la activad más sencilla para mantener la circulación activa. Si durante el año se ha tomado la dinámica de andar para activar la circulación y fortalecer la musculatura de las piernas, ahora se aconseja continuar con la dinámica, pero durante las primeras o últimas horas del día. De este modo, se reducirá el riesgo de sufrir golpes de calor.

2. Estiramientos para ejercitar la musculatura. Existen ejercicios que, si bien no suponen un gran esfuerzo, a la larga aportan enormes beneficios para la salud. Es el caso de los gimnasios al aire libre donde hay disponibles máquinas para estirar diferentes partes del cuerpo, caminar a mayor o menor intensidad o entrenar partes localizadas del cuerpo. También se recomienda acudir a determinadas horas del día donde el calor no sea intenso.

3. Bailes y actividades en gimnasios. Otra opción es acudir a un gimnasio aclimatado para realizar deporte. Es común que estos estén dotados de máquinas específicas para personas mayores y cuenten con actividades como el baile, yoga o pilates.

4. Deportes de agua. La natación o el aquaeróbic son muy beneficiosos ya que se ejercita todo el cuerpo y tienen la ventaja de que al practicarse en el agua se evita la sudoración en momentos de calor.

“El deporte es una de las actividades que mayores beneficios aporta. Por ello, es importante no dejar de practicarlo en verano, pero sí ser conscientes del entorno y no sobrepasarnos en ningún momento. Hay que aprovechar los momentos en que el sol tiene menos fuerza y llevar siempre con nosotros agua y fruta para estar bien hidratados y nutridos en todo momento, sobre todo en el caso de las personas mayores”, concluye David Curto, director médico, Calidad e Innovación de Sanitas Mayores.