Cómo evitar lesiones y disfrutar sin riesgos de la nieve  

Arranca la operación salida del puente de diciembre que, junto a la llegada de las primeras nieves, inaugura la temporada de deportes de invierno

nieve snowboard

Con la llegada del puente de diciembre en España, en el que la Dirección General de Tráfico (DGT) espera seis millones de desplazamientos. Este hecho, junto a la llegada de las primeras nieves, inaugura la temporada de deportes de invierno. El esquí y el snowboard ocupan los primeros puestos en cuanto a actividades de nieve practicadas en nuestro país y son muchos los aficionados que, tras largos meses de espera, ponen a punto sus equipos deseosos de poder deslizarse por las diferentes pistas del país.  
 
De la misma manera que revisamos el equipo, no debemos olvidarnos de preparar también nuestro cuerpo para poder disfrutar la temporada sin sobresaltos. Para ello, lo más conveniente es realizar un entrenamiento previo que nos ayude a evitar lesiones y disfrutar de la temporada en plenitud de condiciones. 
 
“Tanto en la práctica del esquí como en la del snowboard, el tren inferior es la parte de nuestro cuerpo que resulta más afectada. A nivel muscular, son los glúteos, cuádriceps y gemelos los que más tienden a lesionarse y si hablamos de articulaciones, la rodilla es la más propensa a tener molestias por toda la carga biomecánica que soporta” apunta Fernando Dorrego, fisioterapeuta y entrenador personal de Blua de Sanitas.  
 
Al deslizarnos, ya sea sobre tabla o esquís, mantenemos las rodillas semiflexionadas y una activación abdominal, que nos ayuda a mantener el equilibrio, por periodos de tiempo muy superiores a lo que nuestras piernas y cuerpo están acostumbrados en el día a día. “Por este motivo, realizar previamente un entrenamiento específico donde se combinen ejercicios de miembro inferior como sentadillas o zancadas junto con un trabajo de CORE, como las planchas o puente, hará que estas zonas tengan un tono óptimo para poder realizar la actividad deportiva, evitar lesiones y tener una menor fatiga al día siguiente de la práctica”, apunta Dorrego. “Un trabajo muscular adecuado, tanto a nivel abdominal como de miembro inferior, hará que sea fácil mantener el equilibrio y sobre todo nos protegerá las articulaciones de las vibraciones de los esquís o tablas”, concluye. 
 
Y si es importante preparar el cuerpo antes de lanzarnos a la nieve, no lo es menos hacerlo al término de la práctica deportiva. Realizar una pequeña sesión de recuperación con estiramientos es la mejor manera de evitar las sobrecargas y las temidas agujetas. Tampoco debemos descuidar el descanso, sobre todo si al día siguiente pretendemos realizar otra jornada de nieve. Alimentarse debidamente, así como respetar las horas de sueño entre jornada y jornada, además de permitirnos disfrutar más de la actividad, nos ayudará a que nuestro cuerpo se recupere debidamente.