En la próxima década se duplicará el número de personas alérgicas

La incidencia de las enfermedades alérgicas aumenta a un ritmo anual de un 2 por ciento, por lo que se prevé que en la próxima década más de 30 millones de españoles sean alérgicos. Hoy en día, alrededor de doce millones presentan algún tipo de patología alérgica.

En opinión de los expertos, se ha producido un cambio en los patrones de las reacciones alérgicas y los datos de incidencia en la población, ya que el perfil de los pacientes ha aumentado en edad, con un mayor predominio de mujeres. Además, tal y como señala la doctora Blanca García, coordinadora del Comité Organizador del XXVIII Congreso Nacional de la Sociedad Española de Alergología e Inmunología Clínica (SEAIC), "estamos asistiendo no sólo a un aumento de la frecuencia de las enfermedades alérgicas sino además a un aumento progresivo de la complejidad de la patología alérgica. De hecho, son cada vez más frecuentes las sensibilizaciones múltiples a alérgenos respiratorios o a múltiples alimentos tanto en niños como en adultos.

En este contexto, los expertos consideran imprescindible afinar el diagnóstico y optimizar los tratamientos por el impacto sociosanitario que conllevan y la repercusión en la calidad de vida del paciente. En opinión del doctor José María Olaguibel, presidente de la SEAIC, el incremento de la prevalencia de las enfermedades alergias, junto a la creciente complejidad del diagnóstico y tratamiento, cada vez más ajustado al perfil del paciente, supone un reto importante para la especialidad. "El diagnóstico y tratamiento de las alergias es cada vez más personalizado, pero esto incrementa mucho el abordaje de los pacientes, el tiempo necesario para ello en un momento en el que los recursos en las consultas y el déficit de especialistas se hace más notable".

Abordaje integral del paciente

Las enfermedades alérgicas comprenden una serie de patologías de expresión clínica muy diversa (respiratoria, cutánea, digestiva o multiorgánica) y gravedad variable, desencadenadas por unos agentes, los alérgenos, que pueden ser identificados y sobre los que se pueden efectuar acciones de evitación, prevención y curación. Esta complejidad obliga a reorientar el abordaje del paciente alérgico, proporcionando una visión global y revisando adecuadamente el diagnóstico y tratamientos administrados. "Es preciso considerar la alergia como una enfermedad unitaria. El alérgico es una paciente único con manifestaciones múltiples de la enfermedad: rinitis, asma, alergia a medicamentos, dermatitis, urticaria, anafilaxia.... Se trata, en definitiva de conocer el mecanismo común, diagnosticar sus causas y seleccionar tratamientos encaminados al fondo de los procesos", apunta el doctor Olaguibel.

La apuesta por un enfoque preventivo para las enfermedades alérgicas y el impulso de la investigación sobre el diagnóstico, las causas de la enfermedad y su tratamiento, constituyen, por  lo tanto, el campo de actuación de los alergólogos para garantizar una atención de excelencia en una enfermedad que puede aparecer a lo largo de toda la vida, desde los primeros meses hasta edades avanzadas.