TRICÓLOGOS Y ESPECIALISTAS CAPILARES ALERTAN SOBRE SUS EFECTOS NEGATIVOS

Lavar el pelo al revés y otras tendencias que pueden dañar a tu cabello

Los expertos capilares avisan de los efectos negativos que ciertas tendencias de cuidado e higiene capilar pueden acarrear al cabello, sobre todo en personas con ciertas afecciones y problemas capilares, empeorándolos.

¿El orden de los factores altera el producto? Cuando nos referimos a una correcta higiene capilar, sí. Esto es lo que aseguran los especialistas, a raíz de ciertas tendencias cada vez más populares en plataformas como Instagram o Tik Tok, y que proponen nuevas formas de lavar el cabello, prometiendo resultados espectaculares. ¿Tienen sentido?

Una de estas tendencias es el popular método de lavar el cabello a la inversa. No es nuevo, lo conocemos desde hace años, pero ha vuelto a saltar a las redes desde hace unos meses, ganando cada vez más adeptos.

Defiende la idea de que lavar el cabello al revés (aplicando primero el acondicionador o mascarilla sobre el cabello húmedo o seco, dejándolo actuar, y terminando el proceso con el lavado del cabello con champú) tiene beneficios para nuestro pelo. Sus defensores aseguran que de esta forma, al aplicar en primer lugar el acondicionador o la mascarilla y dejarles actuar durante unos minutos, el cabello recibe un plus de hidratación, ya que las cutículas absorben con más facilidad los principios hidratantes del producto. Un cabello con más volumen y suelto.

Para Soledad Gómez, tricóloga en Capilárea, hay aspectos que no se están teniendo en cuenta: “Se habla de una mayor nutrición del tallo, de la hebra capilar, de un plus de hidratación para las cutículas. Pero, ¿qué ocurre con el cuero cabelludo? Es la base de una buena salud capilar, y muchas veces es el gran olvidado. Para lucir una melena o un pelo bonito, tenemos que cuidarlo desde dentro, es esencial entenderlo. Nuestros folículos pilosos necesitan nutrirse para funcionar, y lo hacen a través del cuero cabelludo. Si este está cubierto por rastros de productos capilares que entorpecen este proceso, habrá consecuencias. Lo ideal a la hora de lavar el cabello es comenzar por un cepillado, seguido de una exfoliación del cuero cabelludo y un lavado en profundidad. Esta es la mejor forma de hacerlo. Para darle un plus de hidratación a nuestro tallo lo más importante será utilizar el producto un producto de calidad (mascarilla, acondicionador, aceite) y que sea adecuado para nuestro tipo de cabello, que no lo engrase ni apelmace, dándole volumen y brillo. Y, por supuesto, saber cómo aplicar correctamente estos productos para sacarles el máximo partido. No tiene sentido revertir el proceso, y además no será positivo en muchos casos. Solo tenemos que dedicarle el tiempo necesario a la higiene y cuidado de nuestro cabello, conocer los pasos básicos de un lavado en profundidad y saber elegir los productos más adecuados”.

¿Qué consecuencias negativas pueden tener métodos como este lavado a la inversa? Como explica Soledad Gómez, “puede haberlos, por ejemplo, en cabellos muy finos que busquen volumen, y que conseguirán todo lo contrario: que el cabello pese más y luzca más apelmazado. En estos casos, lo mejor es optar por aplicar en medios y puntas (tras el lavado y no antes) un sérum no graso que ofrezca un plus de hidratación al cabello y también dé volumen. No siempre cualquier mascarilla, aceite o acondicionador es la mejor solución. Hay que encontrar la adecuada a cada caso y tipo de cabello”, asegura Soledad Gómez.

Además, los expertos no recomiendan este método entre aquellas personas que sufren caída del cabello o problemas capilares como dermatitis, caspa, exceso de grasa, etc., ya que podría empeorar sus síntomas.

‘No poo’, una tendencia aún más peligrosa

 

Otra de las tendencias de higiene capilar muy popular también en redes sociales es el llamado ‘No-Poo’ (o ‘sin champú’). Una alternativa al lavado capilar clásico que tiene varias variantes: lavar el pelo solo con agua o sustituir el champú y el acondicionador clásicos por otros productos naturales, como el vinagre o el bicarbonato de sodio.

“Una cosa es que un producto sea natural y una muy diferente es que sea adecuado para el cabello. En el caso del bicarbonato y del vinagre, ambos pueden resultar muy agresivos para la piel del cuero cabelludo, llegando a provocar descamación e irritación severa”, asegura la tricóloga de Capilárea, quien señala también que “la moda de lavar el pelo solo con agua, sin utilizar ningún otro producto, no tiene sentido y tampoco es beneficiosa. Al contrario, el agua puede llegar a limpiar la superficie, pero no es capaz de eliminar la grasa ni las bacterias del cuero cabelludo, por lo que pueden darse infecciones que terminen convirtiéndose en un problema capilar real”.

¿Cómo lavar el cabello correctamente en 4 pasos?

 

“Siempre solemos ir con prisa, pero es importante dedicarle el tiempo necesario al lavado del cabello para evitar que en nuestro cuero cabelludo queden residuos de los productos que hayamos utilizado, y que pueden ocasionar molestias como irritación, picores, sequedad, que pueden derivar en dermatitis, caspa, exceso de grasa…”, afirman los profesionales de Capilárea, quienes señalan también 4 pasos básicos para un lavado capilar correcto:

1.- Cepillar el cabello en seco antes de humedecerlo. De esta forma, conseguiremos levantar las células muertas y las partículas que han quedado adheridas al cuero cabelludo.

2.- Aplicar un exfoliante capilar al menos una vez por semana. Así la piel del cuero cabelludo estará 100% limpia y mucho más receptiva para el champú (sobre todo si este es de tratamiento).

3.- Masajear y aclarar. Una vez aplicado el champú, masajearemos suavemente el cuero cabelludo con las yemas de los dedos (sin utilizar las uñas). Después, lo aclararemos con abundante agua tibia. Los expertos recomiendan repetir la aplicación del champú una segunda vez, dejando actuar el producto durante 2-4 minutos y aclarar de nuevo, asegurándonos de eliminar todos los restos de champú.

4.- Acondicionar. Mascarillas, aceites, acondicionadores… su misión es hidratar la hebra del pelo, suavizar el cabello y facilitar el peinado. Algunos ayudan a reparar aquellas zonas más dañadas de la cutícula. Es importante recordar que, en el caso de cabellos grasos o seborreicos, solo debemos aplicar estos productos de medios a puntas, para evitar que actúen sobre el cuero cabelludo, engrasándolo y cubriéndolo. Si hablamos de cabellos secos, se pueden aplicar desde la raíz a las puntas. En ambos casos, dejaremos actuar el producto al menos 2-3 minutos, para después aclarar con abundante agua tibia.

 

“Conocer el tipo de cabello que tenemos, elegir productos de calidad adecuados a él y aplicarlos correctamente es la clave para mantener nuestro cabello sano y bonito. Y si no estamos seguros de qué es lo que mejor le va a nuestro cabello, siempre consultar con un especialista capilar. Las modas, tendencias y experimentos capilares a veces pueden salirnos caros…”, concluye Susana Pozo, responsable de Atención al Paciente de Capilárea.