En algunos casos, el ritmo de vida actual hace que sigamos una alimentación inadecuada, que sacia el hambre pero no cuida nuestra salud.

Las consecuencias sobre el cabello, la piel y las uñas, y más en verano cuando los efectos nocivos del sol se dejan notar con más fuerza, no tardan en aparecer: el cabello se vuelve frágil, quebradizo y sin brillo o excesivamente graso y se cae sin una causa aparente, las uñas se reblandecen y la piel se reseca y descama. Una realidad que suele revelar carencias nutricionales.

Por tanto, la primera regla de oro para lucir la piel tersa, el cabello sano y las uñas fuertes es mejorar nuestra alimentación. No se trata de comer más, sino de apostar por una dieta sana y equilibrada, en la que se coma de todo y con moderación.

Si aún con una dieta equilibrada, su piel, uñas y cabellos no están sanos y fuertes, recuerde que en la farmacia tiene a su disposición complementos alimenticios que le ayudarán a conseguirlo. Fuentes concentradas de nutrientes u otras sustancias alimenticias, son productos naturales, eficaces y seguros que velan por su bienestar.

No los tome por su cuenta; a pesar de sus beneficios, no están exentos de efectos secundarios y no todos son útiles para todo el mundo. Póngase en manos de un profesional sanitario, él sabrá indicarle el que mejor le conviene.

Recuerde: aliados de excepción de una alimentación sana y equilibrada y de un estilo de vida saludable, los complementos alimenticios, como su propio nombre indica, complementan la dieta, nunca la sustituyen.

Nutrientes

Velar por la salud del cabello, la piel y las uñas requiere seguir una dieta en la que no pueden faltar proteínas y ciertos minerales y vitaminas. Tome nota:

• Proteínas: sin proteínas suficiente, nuestro cabello lucirá lacio, despigmentado, debilitado y sin brillo. Recurra a alimentos como carnes, pescados, huevos y lácteos.

• Zinc: cuando la dieta es pobre en zinc, el crecimiento de las uñas y el pelo se vuelve más lento y su grosor es menor. Es más, el cabello se queda sin brillo, se vuelve quebradizo y se cae. Ostras, nueces, huevos, almejas, anchoas, levadura de cerveza y atún son, entre otros, alimentos ricos en este mineral.

• Hierro: su déficit suele ser la causa de cabellos frágiles y debilitados y de la aparición de manchas blancas diseminadas en las uñas. Además, la falta de hierro hace que la piel, las mucosas y las uñas adquieran un tono pálido. Vísceras, carnes, pescados y huevos, levadura de cerveza, frutos secos y desecados, cereales integrales, legumbres y verduras de hoja verde son los encargados de aportar al organismo el hierro que necesita.

• Azufre: es indispensable en la síntesis de queratina, la proteína encargada de endurecer piel, cabello y uñas. Abunda en huevos, leche y derivados, cereales integrales y levadura de cerveza.

• Yodo: participa activamente en el crecimiento y resistencia del cabello y uñas. Se encuentra en todos los pescados, mariscos y lácteos.

• Magnesio: es muy eficaz en cabellos frágiles y en el tratamiento de la calvicie prematura. Los alimentos con mayor contenido de magnesio son los frutos secos, cereales integrales, verduras de hoja verde, salvado y germen de trigo, levadura de cerveza y aguacate.

• Calcio: proporciona una buena consistencia al cabello. Las fuentes por excelencia de este mineral son leche y derivados, aguas ricas en calcio y pescado.

• Vitamina A: entre los numerosos beneficios de la vitamina A, está el de proteger y regenerar nuestra piel. De hecho, es esencial para mantener la elasticidad de la piel y previene la sequedad, las arrugas y el envejecimiento. Tal es así que se aplica sobre ella para mejorar la cicatrización de heridas, reducir las arrugas y protegerla contra la radiación ultravioleta. Además, se usa para atajar ciertos problemas de la piel. Podrá encontrarla en muchas frutas y verduras, huevos, leche entera, mantequilla, carne y pescados aceitosos de agua salada.

En relación con la vitamina A, hemos de tener en cuenta también a los betacarotenos. La importancia de estos pigmentos vegetales radica en que una vez ingeridos se transforman en el hígado e intestino delgado en vitamina A. Además, una dieta rica en betacarotenos ayuda a que la piel luzca más brillante y dorada, por lo que ahora que se acerca el verano apueste por alimentos vegetales de color naranja, rojizo o amarillo.

• Vitamina B: las vitaminas del grupo B son también importantes para la salud de la piel y el cabello, al que ayudan a mantener el color y a evitar su caída. La biotina, por ejemplo, contribuye al bienestar de la piel y ayuda a mejorar el estado de las uñas frágiles o quebradizas. Está presente en plátanos, huevos, harina de avena y arroz.

• Vitamina E: es el antioxidante natural más potente. Gracias a su poder protector frente a los radicales libres retrasa el envejecimiento de las células y, además, entre otras muchas cosas, restaura la humedad de la piel y del cabello y ayuda a fortalecer las uñas. El aceite vegetal, las hortalizas de hoja verde, como las espinacas y el brócoli, y los frutos secos, son una buena fuente de vitamina E.

Uno de los alimentos principales entre los encargados de velar por la salud y el bienestar de nuestro envoltorio natural, cabello y uñas es la levadura de cerveza.

Rica en proteínas, hidratos de carbono, minerales y vitaminas del grupo B, fuente de aminoácidos esenciales (los componentes básicos de las proteínas) y bajo en grasas, incorporarlo en nuestra dieta es garantía de salud.

Y no se olvide del germen de trigo. Sin duda, la parte más nutritiva del grano, aporta al organismo vitaminas, minerales, proteínas, hidratos de carbono, ácidos grasos esenciales, ácido fólico y fibra. Entre sus numerosas virtudes, es una fuente natural de vitamina E, lo que le convierte en un gran aliado frente al envejecimiento.

Rico también en vitaminas del grupo B y minerales, como el zinc y el magnesio, es un tratamiento de belleza de excepción para piel, uñas y cabello, pues les aporta vitalidad y salud.