¿Qué tienen en común las personas que consideramos habitualmente bellas, guapas, o elegante? Al margen de lo obvio, unos rasgos favorecedores y una expresión bonita, hay algo que quizás puedas pasar por alto pero, sin embargo, es esencial en su apariencia: la postura.

Una buena postura tiene un sinfín de beneficios. Si la consigues, ganarás en atractivo y elegancia y sumaras dosis de confianza, seguridad, poder de convicción y presencia. Además una buena postura te evitará problemas respiratorios, digestivos o de espalda y tonificará los músculos de tu pelvis, que sostienen la columna.

Por ello, no te pierdas este reportaje. En él, el quiropráctico de fama internacional, Ata Pouramini, nos da las claves para corregir nuestra expresión física.

Entonces, ¿qué puedes hacer para mejorar tu postura?

Grace Kelly o Audrey Hepburn han sido consideradas cánones de elegancia y belleza. Su forma de moverse ha sido clave en su imagen, y esto es algo que se puede practicar y aprender. Fíjate en cómo lo hacían y cópialo; modela tus movimientos en base a los suyos.

Además, toma nota de estos consejos.

1. Practica frente a un espejo con libros en la cabeza. Debes evitar que caigan al suelo.

2. No adelantes los hombros, llévalos hacia atrás, casi tras las caderas. Obtendrás un lifting de estómago inmediato, porque éste se desplazará hacia adentro automáticamente.

3. Al caminar, no arrastres los pies ni 'chapotees', pero tampoco cruces las piernas una delante de otra, salvo que seas modelo y estés desfilando. Visualiza una línea imaginaria y lleva las piernas en paralelo.

4. Anda un poco más deprisa de lo que lo haces habitualmente. Este pequeño cambio de velocidad te dará más confianza y energía.

5. Respira con el abdomen.

Ahora, ¿qué cosas hay que evitar?

• Tu cabeza no debe preceder a tu cuerpo cuando vayas caminando. Nunca tiene que ir por delante.
• Los hombros no deben moverse arriba y abajo, salvo que estés desfilando en una pasarela.
• Los pasos no deben ser ni cortos ni largos; tienes que encontrar un equilibrio, un caminar apropiado a tu envergadura.
• Pese a lo que la gente cree, una columna totalmente recta no es algo saludable. La columna tiene que tener una ligera curvatura, como un plátano, en el cuello y lumbares.
• No debes forzar el cuello para que esté recto. De hecho, que lo esté, provoca trastornos serios como dolor de cuello, de hombros, migrañas, jaquecas, degeneración prematura del cuello, hernias discales, hormigueos en las manos y/o problemas respiratorios o digestivos. Si ya te ocurre, acude a un quiropráctico licenciado, y tras esto, puedes apoyarte en el Pilates o en el yoga. Te ayudarán.

Recuerda: no es cómo te vistes o cómo te maquillas, sino cómo llevas tu cuerpo.