La correcta retirada del pañal ayuda a evitar problemas en el futuro
Un 15% de los niños de cinco años sigue mojando la cama

Si está pensando en quitarle el pañal a su hijo, tenga en cuenta que hacerlo 'bien' es muy importante para su desarrollo. De lo contrario pueden aparecer infecciones, malos hábitos miccionales, e incluso un problema futuro de enuresis; más allá de los 5 años, edad en la que todo niño debería fisiológicamente controlar sus esfínteres y dejar de mojar la cama por las noches.
Aunque hay una serie de principios generales a la hora de retirar el pañal, cada niño es distinto y no hay una norma fija. En general, los expertos recomiendan que se haga en los meses menos fríos, pues es más fácil que el niño esté cómodamente sin pañal. Lo ideal es retirarlo de día entre los dos y los tres años y esperar de dos a seis meses para quitarlo por la noche.
Antes de empezar tenga a mano todo lo que necesita para que el pequeño no coja miedo al WC, se sienta incómodo o inestable: un WC adaptado al niño, con reductor de circunferencia en el caso de las niñas, y una plataforma para que llegue bien, o un orinal divertido y atractivo. Por último, ármese de mucha paciencia y cariño y evite siempre castigos o actitudes que avergüencen al niño.
Sin diagnóstico ni tratamiento
A pesar de que mojar la cama es, a partir de cierta edad, uno de los acontecimientos más traumáticos para los niños y adolescentes, solo dos de cada diez niños con este problema es diagnosticado y tratado por un médico; todo cuando, con un correcto diagnóstico y tratamiento, el problema tiene solución en la gran mayoría de los casos.
Además, todavía hay un gran número de pediatras que deciden esperar a que el trastorno se solucione espontáneamente, sobre todo los casos donde existen antecedentes familiares que remitieron con el tiempo, obviando el sufrimiento que durante todos estos años padece el niño que permanece sin tratar. Y es que, la principal consecuencia de no tratar la enuresis es el deterioro de la calidad de vida y de la autoestima del niño. Estos pequeños sufren vergüenza, se niegan a participar en actividades sociales, como acudir a casa de sus amigos o campamentos, pueden desarrollar complejos o incluso disminuir su rendimiento escolar.
Y, de no abordarse, el problema puede persistir en la edad adulta; de hecho, se estima que el 1% de los mayores de 15 años padecen enuresis nocturna.
Recuerde: después de los cinco años, la enuresis nocturna precisa tratamiento personalizado y debe ser valorada por el pediatra, urólogo o nefrólogo pediátrico, que es quien realmente puede determinar la causa de este desarreglo y descartar la existencia de patologías asociadas más graves, como diabetes, infecciones del aparato urinario o malformaciones, entre otras.
Fuente: Instituto de Incontinencia Infantil