Una vida plena más allá del cáncer de ovario

La atención emocional es fundamental para ayudar a asimilar el diagnóstico y afrontar el tratamiento con energía y positividad

"El cáncer de ovario es una patología habitual, pero no tan frecuente como otros tumores, por lo que muchas veces se tiene más olvidada y se tarda mucho en diagnosticar", explica Marta de la Fuente, psicooncóloga de MD Anderson Cancer Center Madrid. En España, cada año se detectan más de 3.000 casos.

Aunque las cifras por el momento no acompañan, ya que el tumor de ovario es uno de los cánceres con peor pronóstico y representa la sexta causa de muerte por cáncer en la mujer, el futuro es especialmente esperanzador: "en estos momentos hay una intensa y extensa investigación en cáncer de ovario, con nuevas moléculas en desarrollo, que estamos seguros que cambiarán el pronóstico de las pacientes en los próximos años", augura el doctor Antonio González, jefe del Servicio de Oncología de MD Anderson Cancer Center Madrid.

Impacto emocional

En paralelo al tratamiento médico, la atención emocional de la paciente con cáncer de ovario es fundamental para ayudar a asimilar el diagnóstico y afrontar el proceso terapéutico con energía y una actitud positiva.

El diagnóstico de cáncer de ovario puede impactar en la mujer generando multitud de emociones como miedo, incertidumbre, ansiedad, tristeza o angustia. Por eso, es necesario intentar gestionar esas emociones para hacer más llevadero su proceso terapéutico: "No se trata de que una paciente no tenga sufrimiento, sino de saber manejar ese estado anímico negativo y aprender a expresarlo, comunicarlo, para buscar soluciones en las distintas etapas emocionales", indica Marta de la Fuente.

La experta insiste además en la importancia del autocuidado para sobrellevar el proceso oncológico: "es fundamental que la paciente no focalice toda su atención en la enfermedad y descuide aspectos relevantes como el ejercicio físico –en los casos que sea posible-, la alimentación o su vida social. Sabemos que no es fácil ante una noticia tan impactante como el diagnóstico de cáncer, pero es esencial".

"Muchas veces las pacientes cometen el error de ver el cáncer como el final del camino, en lugar de verlo como un paréntesis, que aunque nos obliga a rebajar el ritmo, no debe hacernos parar y abandonar por completo nuestras actividades diarias", concluye de la Fuente.