Ciclos menstruales irregulares y enfermedades cardiovasculares

Los ciclos menstruales largos e irregulares son un indicador de propensión a la obesidad y la diabetes, aunque en ningún caso suponen una relación de causa–efecto

Varios estudios demuestran que las mujeres que sufren períodos menstruales largos e irregulares tienen una mayor propensión a desarrollar diabetes, un mayor índice de masa corporal y tendencia a engordar. La Fundación Española del Corazón (FEC) recuerda que la diabetes y la obesidad son dos de los principales factores de riesgo cardiovascular y que, en consecuencia, estas mujeres están más expuestas a padecer enfermedades del corazón.

Así, el doctor Enrique Galve, presidente de sección de Riesgo Vascular y Rehabilitación Cardiaca de la Sociedad Española de Cardiología, explica que "los ciclos menstruales largos e irregulares constituyen un indicador de propensión a la obesidad y la diabetes, aunque en ningún caso suponen una relación de causa – efecto", y añade que "ambos desajustes, tanto los períodos irregulares como la diabetes y la obesidad, tienen un origen hormonal y metabólico, lo que puede explicar que estos problemas aparezcan de forma simultánea o de manera sucesiva".

Algunos estudios

Según el estudio llevado a cabo por investigadores del National Heart Lung and Blood Institute, la irregularidad menstrual tras el primer período puede ser signo de propensión a la obesidad, a la diabetes y, en consecuencia a la enfermedad cardiovascular. Además, investigadores del Brigham and Women han realizado otro trabajo en el que exponen que las mujeres con ciclos menstruales largos e irregulares tienen más riesgo de desarrollar diabetes del tipo 2.

"En ambos estudios se demuestra que las mujeres que tienen patrones de ciclos menstruales irregulares tienen también un mayor riesgo cardiovascular ya que aumenta su propensión a los principales factores de riesgo", destaca el doctor Galve.

La diabetes aumenta de dos a cuatro veces el riesgo de morir por enfermedades del corazón mientras que la obesidad está directamente relacionada con la enfermedad cardiovascular.

Hábitos de vida saludables

Ante esta situación, la FEC aconseja adoptar hábitos de vida saludables para evitar estos desajustes hormonales. Asimismo, defiende que la pérdida del 5 por ciento del peso corporal en aquellas personas con un IMC superior a 25 ayuda a disminuir los problemas de fertilidad y a equilibrar los desajustes hormonales.

"Este es el mejor método no farmacológico para prevenir la diabetes, la hipertensión arterial, los niveles de colesterol y, en consecuencia, las enfermedades cardiovasculares. La pérdida de peso debe obtenerse mediante una alimentación saludable y equilibrada, la práctica de actividad física y la reducción de los niveles de estrés, habitualmente relacionados con el ámbito laboral. Tanto los desajustes menstruales como la obesidad son problemas propios de la sociedad en la que vivimos, una sociedad de hábitos poco saludables y sedentaria", concluye Galve.