El estado emocional puede condicionar el abandono del tratamiento de reproducción asistida

La ansiedad y la depresión son algunos de los aspectos que determinan si un tratamiento de fertilidad tiene éxito o no. Expertos en la materia han expuesto las últimas actualizaciones en estimulación ovárica y la influencia del impacto emocional que tienen sobre las mujeres, en el marco del 29º Congreso de la Sociedad Española de Fertilidad (SEF), que se ha celebrado en Granada.

En el marco del simposium "Nuevos enfoques en los tratamientos de reproducción asistida", el doctor Isidoro Bruna, del Hospital Universitario Madrid Montepríncipe, ha presentado los resultados del estudio EFESO, realizado para valorar los niveles de ansiedad y depresión en pacientes que se están sometiendo a un ciclo de Fecundación In Vitro (FIV). Según este estudio, el 33,3 por ciento de las mujeres sometidas a un tratamiento de estimulación ovárica controlada presentaron depresión y/o ansiedad.

El doctor ha explicado que "el estrés emocional difícilmente condiciona la pérdida de fertilidad natural o el éxito de los tratamientos de reproducción asistida, aunque varios estudios sugieren que es probable que el estrés sí acabe determinando las posibilidades de alcanzar el embarazo en aquellas parejas menos dispuestas a perseverar en los tratamientos". El Dr. Bruna ha aclarado que "el estado emocional no condiciona el resultado de un ciclo de tratamiento de reproducción asistida, pero sí puede hacer que una pareja abandone los tratamientos antes de poder alcanzar el éxito".

El estudio, en el que participaron 602 mujeres, demostró que el número de inyecciones totales e interferencias con la vida cotidiana son determinantes en el grado de satisfacción con el tratamiento, al igual que la necesidad de consumir mayor tiempo en la administración del tratamiento se correlaciona con un menor nivel de satisfacción. "El grado de satisfacción con el tratamiento fue superior entre las pacientes de menor edad, con nivel de estudios secundarios, que no habían realizado tratamientos previos, que no utilizaron ampollas que tuvieran que reconstituir a diario", según Bruna.

De hecho para reducir el impacto emocional en las mujeres sometidas a tratamientos de reproducción este especialista recomienda "llevar a cabo las estimulaciones foliculares de la forma más sencilla y más grata para las pacientes, por lo que siempre que sea posible, debemos enfatizar los protocolos de estimulación que requieran un menor número de inyecciones a administrar y una reducción del número de controles necesarios para mantener la seguridad terapéutica" .