Consejos para prevenir y tratar las hemorroides

Los síntomas más frecuentes son un leve sangrado tras la deposición, dolor en la zona anal y la aparición de un leve bulto

La Sociedad Española de Farmacia Comunitaria (SEFAC) ha elaborado un conjunto de recomendaciones a la población sobre las hemorroides, un trastorno que padecen entre un 10 y un 25 por ciento de la población adulta, sin diferencias entre sexos.

El origen de la enfermedad hemorroidal, comúnmente conocida como hemorroides o, en el lenguaje coloquial, almorranas, es la alteración de unas estructuras vasculares (vasos sanguíneos) situadas en el ano. Esta alteración se manifiesta en forma de sangrado, picores, dolores e hinchazón de la zona afectada, y su causa más común es el esfuerzo excesivo durante la defecación.

Dependiendo de la zona vascular afectada, podríamos hablar de hemorroides internas, externas o mixtas. Normalmente la enfermedad hemorroidal no se considera una patología grave, por lo que puede tratarse en casa con medidas higiénico-dietéticas y tratamiento farmacológico. Sin embargo, en algunos casos podría llegar a complicarse, lo que haría necesaria incluso una intervención quirúrgica. Sea como fuere, existen medidas preventivas y tratamientos que ayudan a atenuar los síntomas de las hemorroides.

Recomendaciones

1. La principal medida preventiva de esta patología es evitar esfuerzos excesivos durante la defecación.

2. Tanto para prevenir como para tratar las hemorroides, es recomendable que evite en la medida de lo posible el estreñimiento, manteniendo una dieta rica en fibra (verduras, frita, cereales...) e ingiriendo abundante líquido (1,5-2 litros de agua al día).

3. Procure tomar con cierta frecuencia frutos "negros", como las moras, las ciruelas o las uvas, ya que contienen flavonoides, que actúan como protectores de los vasos sanguíneos.

4. Si la dieta no es suficiente para evitar el estreñimiento que puede causarle hemorroides, convendría asociar una fibra natural; consulte a su farmacéutico y él podrá indicarle todas las opciones posibles.

5. Si tiene hemorroides, es conveniente que no ejerza presión con el papel al limpiarse tras la defecación; en este caso se recomienda el uso de toallitas higiénicas o lavados.

6. Evite en la medida de lo posible las comidas picantes, así como el consumo de alcohol, ya que actuaría como vasodilatador, empeorando los síntomas.

7. También puede ser de ayuda la realización de ejercicio físico, y sobre todo no debe pasar largos periodos sentado o de pie, sin moverse.

8. Procure hacer baños de asiento, con agua tibia, durante diez o quince minutos diarios, dos o tres veces al día, o aplíquese bolsas de hielo en la zona afectada. Esto le ayudará a evitar la dilatación venosa asociada a esta patología.

9. Además de las medidas higiénico-dietéticas, existen tratamientos farmacológicos que pueden ser de gran ayuda, como las pomadas o los supositorios antihemorroidales. Consulte con su farmacéutico, que le indicará cuál sería el idóneo en cada caso.

10. Si las medidas higiénico-dietéticas no ha sido de utilidad, es importante que consulte con el médico, ya que existen tratamientos no quirúrgicos como las inyecciones esclerosantes o la colocación de bandas elásticas de goma que podrían ser muy eficaces en algunos casos. En los más extremos, el médico valorará si se debe proceder a la extirpación mediante cirugía.