Los expertos alertan sobre la falta de vitamina D, una sustancia esencial para el hueso, especialmente en invierno
En invierno disminuyen las horas de luz y el tiempo que nos exponemos al sol, una de las principales fuentes de vitamina D. Por ello, es necesario reforzar la dieta con alimentos que contengan esta vitamina, muy necesaria para la salud de nuestros huesos. Tal y como explica la doctora María Gea Brugada, experta en osteoporosis: "la vitamina D aumenta la absorción del calcio y ayuda a mantener la densidad mineral ósea, por ello ayuda a prevenir la osteoporosis, una enfermedad que afecta especialmente a las mujeres mayores de 50 años". Los alimentos que son fuente de vitamina D son los pescados azules como el atún, la caballa y las sardinas, los cereales y los lácteos enriquecidos en vitamina D, como algunos yogures.
Según un estudio reciente, un tercio de la población española no tiene un nivel adecuado de vitamina D, pese a que nuestro país es uno de los más soleados de Europa. "Con los años, ha disminuido la actividad física al aire libre y se desarrollan más actividades sedentarias en el interior como el consumo de televisión, ordenadores o videoconsolas" indica la doctora Gea. La carencia de vitamina D es más llamativa en el colectivo de mujeres con menopausia: el 63,9 por ciento tiene insuficiencia de vitamina D. "Las mujeres mayores de 50 años pueden tener mayor predisposición a padecer la osteoporosis ya que a partir de esta edad aumenta la pérdida de la densidad mineral ósea", afirma Gea. Por ello, los especialistas aconsejan especialmente a este grupo de edad que refuerce el consumo de calcio y la ingesta de vitamina D y realicen actividad física moderada diaria durante unos 30 minutos.
La vitamina D y el calcio son básicos para el cuidado de los huesos, ya que ayudan a prevenir la pérdida de masa ósea y a mantener una buena salud de nuestros huesos. Según explica la doctora Gea, podemos ayudar a cuidar nuestros huesos con rutinas diarias: "simples medidas como una alimentación rica en calcio, una adecuada ingesta de vitamina D y actividad física moderada".
En invierno, como en cualquier época del año es importante no bajar la guardia ante la prevención y seguir hábitos saludables. Evitar hábitos nocivos como el tabaco y el alcohol también contribuye a prevenir patologías óseas y a mejorar nuestra calidad de vida.