El terror de Halloween: las lentillas de colores sin homologar

El  uso de lentes no homologadas pueden provocar daños a nivel de córnea, conjuntiva y párpados, llegando, en el peor de los casos, a derivar en una pérdida de visión.

El verdadero terror durante la celebración de Halloween es el uso de lentillas de fantasía no homologadas. Así lo ponen de manifiesto los ópticos-optometristas de Federópticos advirtiendo que las lentillas de fantasía no dejan de ser lentes de contacto a las que se les aplican tintes que simulan el color del iris o son sometidas a impresiones digitales para lograr efectos como los ojos de zombis, vampiros o animales…

Este tipo de lentes de contacto, al igual que las convencionales, están consideradas en la legislación española como un producto sanitario. Por este motivo, su manipulación debe llevarse a cabo por un profesional sanitario experto en salud visual como es el óptico-optometrista.

El uso de lentes que no cumplan unos mínimos de calidad, puede provocar una serie de daños tales como úlceras corneales, inflamaciones a nivel de córnea, conjuntiva y párpados (queratitis, conjuntivitis, blefaroconjuntivitis) o falta de oxigenación, que en el peor de los casos puede derivar en pérdida de visión.

Recomendaciones

- Para evitar problemas, adquirir las lentes de fantasía en ópticas y seguir las recomendaciones del profesional, además de extremar el cuidado durante su manipulación y mantenimiento.

- Del mismo modo que con el resto de lentes de contacto, es importante limpiarlas con una solución de mantenimiento prescrita por el óptico-optometrista y guardarlas en un portalentes. Es recomendable no utilizarlas más de ocho horas seguidas y retirarlas ante cualquier molestia.

- Las lentes de contacto desechables tienen fecha de caducidad y no es conveniente utilizarlas después de la misma.

- Introducir en los ojos las lentes de fantasía adquiridas por Internet, en bazares o tiendas de juguetes, puede convertirse en algo verdaderamente terrorífico.