Los buenos hábitos en la juventud y en la madurez, claves frente a las enfermedades neurodegenerativas

Hay que trabajar desde edades tempranas para mantener hábitos beneficiosos y envejecer sin secuelas neurológicas

En España hay cerca de 400.000 personas mayores de 90 años y según las estimaciones del INE, se prevé que esta cifra se multiplique por cuatro en 2050. Llegar con buena salud a esta edad, depende en gran medida de nuestro estilo de vida y los hábitos que tenemos en edades medias de la vida; y la concienciación social es fundamental para prevenir determinadas enfermedades. Por ello, la Fundación del Cerebro ha desarrollado, con la colaboración de BIAL, un decálogo con recomendaciones sobre cómo envejecer manteniendo el cerebro saludable, que cuenta con el aval de la Sociedad Española de Neurología.

Aunque la genética juega un papel importante en el desarrollo de determinadas enfermedades, el estilo de vida puede repercutir en el riesgo de desarrollar enfermedades neurológicas. El Dr. David A. Pérez Martínez, Director General de la Fundación del Cerebro, recuerda que "los malos hábitos en edades medias de la vida pueden tener su repercusión décadas después generando problemas cerebro-vasculares o incrementando el riesgo de demencia".

"A menudo se nos olvida el papel del cerebro, ya que 'no duele' como otros órganos cuando tiene problemas y los primeros síntomas pueden pasar desapercibidos para el propio paciente y sus familiares", explica el especialista. Por esta razón, hay que trabajar desde edades tempranas para mantener hábitos beneficiosos y envejecer sin secuelas neurológicas.

Enfermedades neurológicas

Los expertos estiman que hasta el 16% de la población española puede padecer algún trastorno neurológico. La migraña, relativamente benigna pero con un impacto negativo en la calidad de vida de quienes la sufren, el Ictus, las enfermedades neurodegenerativas (como la enfermedad de Alzheimer y la enfermedad de Parkinson) y la epilepsia, son las patologías neurológicas más frecuentes en nuestro país.

En cualquier caso, hacer ejercicio físico de manera regular, la estimulación cognitiva y el control de la tensión arterial y diabetes ha demostrado beneficio a todas las edades, incluso en pacientes en los que ya presentan una enfermedad neurológica.