Expertos recuerdan la importancia de la vacunación de la gripe, sobre todo en los grupos de riesgo

Cada año la gripe afecta a entre 2 y 6 millones de españoles, debido, en la mayoría de los casos, a la no vacunación

La Sociedad Española de Enfermedades Infecciosas y Microbiología Clínica (SEIMC), que agrupa a la gran mayoría de los microbiólogos clínicos y especialistas en enfermedades infecciosas españoles, recuerda la importancia de vacunarse de la gripe estacional todos los años, fundamentalmente entre los meses de septiembre, octubre y noviembre.

"A pesar de que tenemos un muy buen sistema de vacunación, nos estamos alejando del objetivo de la Organización Mundial de la Salud para el 2015, conseguir una tasa de vacunación del 75 por ciento en los mayores de 65 años. Las personas son cada vez más reticentes a la vacuna y no le dan la importancia que se le debería dar", explica el Dr. Pumarola, miembro de la SEIMC.

"En las cifras de sobremortalidad por cualquier causa en la población general siempre existe un pico al alza en la época de epidemia de gripe. Esto afecta especialmente a la gente mayor; el 70% de los casos graves por gripe que requieren hospitalización se produce en población con factores de riesgo y no vacunada", añade este especialista.

En España, según el Ministerio de Sanidad, hemos pasado de cifras de cobertura en mayores de 65 años del 70 por ciento en la temporada 2005-2006 al 57 por ciento en la 2011-2012.

La gripe es una enfermedad infecciosa aguda de las vías respiratorias causada por un virus, que afecta cada año entre 2 y 6 millones de habitantes de la población española, pudiendo provocar fiebre, escalofríos, dolor de cabeza, congestión nasal, molestias de garganta, malestar general, dolores musculares, pérdida de apetito y tos seca. Comienza alcanzando a la población infantil y se extiende con mayor rapidez a los grupos de riesgo.

Los grupos de riesgo

Los grupos de población con mayor riesgo de padecer complicaciones a consecuencia de la infección gripal y en los que se recomienda la vacunación antigripal son:

  • Personas mayores de 65 años.
  • Mujeres embarazadas.
  • Niños menores de 2 años y mayores de 6 meses con enfermedades crónicas o algún tipo de inmunodeficiencia.
  • Personas con afecciones como: enfermedades crónicas cardíacas, hepáticas, renales, pulmonares, sanguíneas o metabólicas e inmunodepresión.
  • Colectivos profesionales como: personal sanitario, de guarderías y de centros de educación infantil, policías, bomberos, docentes, y trabajadores de transportes públicos.

Desde la SEIMC recomiendan tomar conciencia de la vacunación sobre todo en los grupos de riesgo y acudir al centro de vacunación más cercano.

Deben abstenerse de la vacunación las personas con alergia al huevo, con hipersensibilidad a las proteínas de huevo o que hayan tenido una reacción alérgica severa a una vacunación anterior de la gripe, así como los niños menores de 6 meses y las personas que sufran de alguna enfermedad aguda con fiebre alta, que deberán esperar hasta que la situación remita.

¿Cómo se transmite?

Existen tres tipos de virus gripales: A, B y C. Los más importantes son los tipos A y B, ya que el C es causa tan sólo de casos esporádicos.

La transmisión del virus se produce fundamentalmente a través de gotitas que son originadas al hablar, toser o estornudar por la persona enferma y que alcanzan a una persona sin gripe pero capaz de padecerla. Estas gotitas también pueden depositarse en las superficies y llegar a las personas susceptibles a través de las manos contaminadas.

Para evitar el contagio, debemos seguir las siguientes normas:

  • Lavarse las manos con frecuencia.
  • Cubrir la boca y la nariz con un pañuelo cuando se tose o estornuda y desecharlos apropiadamente.
  • Aislar en casa a las personas febriles o con malestar general. Recuerde que puede contagiar a otras personas hasta una semana después de comenzar el cuadro gripal.