Bebes y niños, los más vulnerables a infecciones como las anginas por falta de defensas

Se puede prevenir con una alimentación rica en vitamina B12 y C y buenos hábitos higiénicos

Con la vuelta al colegio y la llegada del otoño, las infecciones proliferan entre bebés y niños. El cambio de temperaturas, el contacto con otros niños y nuevos microorganismos tienen la culpa.

Las conocidas como anginas es una de las enfermedades más habituales. Como puede ser de origen vírico o bacteriano es conveniente reconocer bien los síntomas y las causas para poder prevenirla, tratarla y aliviar sus consecuencias.

Entre los síntomas más comunes  están cansancio, dolor de garganta, dolor al tragar, fiebre entre 38 y 40º C, inflamación de garganta, dolor de cabeza, mucosidad nasal, tos, enrojecimiento ocular, ganglios en el cuello o dolor abdominal.

¿Qué son las anginas?

Las anginas están provocadas por la inflamación de las amígdalas palatinas (anginas), órganos rojizos de tamaño pequeño que se encuentran en la faringe, responsables de eliminar toxinas y de crear anticuerpos contra infecciones.

Debido a su localización donde confluyen las vías respiratoria y digestiva, su inflamación es frecuente, sobre todo en los niños pequeños, que por primera vez se enfrentan a microorganismos contra los que aún no han desarrollado defensas.

Prevenir el contagio

Para prevenir estas infecciones es importante que los niños sigan una dieta que les aporte los nutrientes que necesitan para formar las células que los defiendan contra las infecciones.

Dietas ricas en vitamina B12, presente en alimentos como el huevo, pescados, carnes, lácteos; y de vitamina C, en frutas y verduras, son básicas para un correcto funcionamiento del sistema inmunitario.

Además hay una serie de sugerencias sencillas a seguir que pueden evitar la transmisión de esta enfermedad, tales como mantenerse a distancia y no compartir vasos, cubiertos, cepillos de dientes, etc. con personas con anginas, lavarse las manos con mucha frecuencia y cubrirse la boca al toser y estornudar.