En verano, no descuides tu salud

El farmacéutico puede ayudarnos a preparar un botiquín de viaje que incluya todo lo necesario para cuidar nuestra salud durante el verano

Inmersos en el verano hay que ser conscientes de que pequeños problemas de salud que pueden incomodarnos en nuestras vacaciones, como quemaduras por exposición al sol, trastornos digestivos leves y pequeñas heridas. La Asociación para el Autocuidado de la Salud (anefp) te ofrece algunas recomendaciones para que disfrutes de estos meses de sol y aire libre sin poner en riesgo tu salud.

Cuidado con el sol

"Si bien debemos proteger nuestra piel durante todo el año, en la época veraniega, debemos controlar aún más la exposición al sol para evitar que nuestra piel se vea afectada", explica Jaume Pey, director general de la Asociación para el Autocuidado de la Salud,

La luz solar incluye radiaciones ultravioletas (UV) que son las que provocan las quemaduras y las lesiones en la piel. Por eso debemos protegernos de ellas de la mejor manera posible: con un protector solar que tenga un factor de protección solar (FPS) adecuado a nuestro tipo de piel.

Para elegir el FPS más adecuado, tenemos que saber cuál es nuestro fototipo. Existen seis diferentes, clasificados en función del color de piel, cabello y ojos:

  • FOTOTIPO I

Descripción de la piel: piel blanca-lechosa con propensión a quemaduras intensas.

Exposición que soporta en verano sin protección: 10 minutos.

Fotoprotector aconsejado: 50 ó más.

  • FOTOTIPO II

Descripción de la piel: piel clara, no muy sensible. Se quema fácil e intensamente.

Exposición que soporta en verano sin protección: 15 a 20 minutos.

Fotoprotector aconsejado: 50 ó más.

  • FOTOTIPO III

Descripción de la piel: piel de las razas caucásicas (europeas). Se quema con moderación.

Exposición que soporta en verano sin protección: 30 minutos.

Fotoprotector aconsejado: 30-50.

  • FOTOTIPO IV

Descripción de la piel: piel ligeramente oscura (razas mediterráneas). Se quema moderada o mínimamente.

Exposición que soporta en verano sin protección: 30 a 45 minutos.

Fotoprotector aconsejado: 15-20.

  • FOTOTIPO V

Descripción de la piel: piel típica de las personas amerindias e hispanas. Rara vez se quema.

Exposición que soporta en verano sin protección: 60 minutos.

Fotoprotector aconsejado: mínimo 10.

  • FOTOTIPO VI

Descripción de la piel: piel de las personas de raza negra. No se quema.

Exposición que soporta en verano sin protección: más de 1 hora.

Fotoprotector aconsejado: protección mínima.

La piel tiene memoria

Además, no debemos olvidar que la piel tiene memoria, por lo que los efectos de la radiación solar se van acumulando en nuestro organismo y son irreversibles.

Por esto, se recomienda priorizar el cuidado de la piel frente al bronceado y utilizar los protectores solares de manera correcta, extendiéndolo abundantemente sobre todas las zonas que van a quedar expuestas al sol.

La Asociación para el Autocuidado de la Salud te aconseja seguir las siguientes recomendaciones:

  • NO tomar el sol entre las 12 de la mañana y las 4 de la tarde.
  • NO llevar ropa que deje zonas amplias de la piel al descubierto.
  • NO utilizar perfumes y lociones con alcohol, ya que favorecen la irritación de la piel.
  • aplicar el protector solar media hora antes de exponerse al sol y renovarlo cada dos horas o después de cada baño.
  • utilizar protectores labiales para evitar quemaduras, deshidratación y sequedad.
  • hidratar la piel después de tomar el sol y beber líquido0s para reponer las pérdidas de agua y sales minerales.
  • utilizar gafas de sol homologadas, incluso en niños, con suficientes garantías de calidad y seguridad.

No debemos olvidar tampoco la especial precaución que deben tener los grupos de población más sensibles a los efectos nocivos del sol, como son los ancianos, las embarazadas y, sobre todo, los niños.

El botiquín, tu mejor aliado

Además de prestar atención a nuestra piel debemos tener cuidado con otros pequeños problemas de salud que pueden surgir durante las vacaciones. Para ello, nuestro mejor aliado será un adecuado botiquín de viaje, "en el que, además de los protectores solares, debemos incluir medicamentos de autocuidado que pueden adquirirse en la farmacia sin necesidad de receta médica como analgésicos para los dolores leves y ocasionales, antipiréticos para combatir la fiebre, antihistamínicos para reacciones alérgicas y medicamentos para evitar los síntomas del mareo. El farmacéutico puede ayudarnos a elaborar el botiquín más adecuado a cada persona", detalla Jaume Pey.

Para tratar los trastornos gastrointestinales, tan habituales en verano debido a los cambios en los hábitos de alimentación, es recomendable incluir antiácidos, antidiarréicos y laxantes. Lo que no debe faltar en nuestro botiquín es material para curar heridas. Además de las rozaduras y asperezas, en verano se pueden producir pequeños cortes y heridas, por lo que deberemos tener a mano tiritas, gasas esterilizadas, algodón, vendas y productos antisépticos que nos permitan limpiar, desinfectar y proteger las heridas.