¿Sabe qué es la neuroplasticidad?

El cerebro podría aprender y crear nuevas conexiones nerviosas, lo que permitiría ralentizar la progresión del deterioro cognitivo tipo Alzheimer mediante un entrenamiento cognitivo adecuado. Por este motivo, una detección precoz de la enfermedad y una intervención mediante terapias no farmacológicas adaptadas a cada situación pueden ser fundamentales para mejorar la calidad de vida de una persona afectada y su familia.

La idea básica que sustenta estas terapias no farmacológicas es el concepto de neuroplasticidad, que es la capacidad de las neuronas para crear nuevas conexiones nerviosas. Estas podrían facilitar nuevos aprendizajes, nuevas estrategias para la realización de acciones y nuevas huellas de memoria que se pondrían en funcionamiento cada vez que son activadas. Como consecuencia, el cerebro podría aprender y modificar su estructura.

Diagnóstico

El deterioro cognitivo tipo Alzheimer es un tipo de enfermedad neurodegenerativa que afecta en España a una de cada diez familias. Sin embargo, ya que el inicio de los síntomas puede pasar desapercibido durante años, se calcula que entre el 30% y el 40% de los casos de Alzheimer en España están aún sin diagnosticar.

En ocasiones, el tiempo que pasa desde que aparece el primer síntoma llamativo o característico de deterioro cognitivo hasta que llega el diagnóstico final de Alzheimer, puede ser superior a 5 años. Durante todo este tiempo, es habitual que la persona tienda a minimizar los síntomas e incluso negarlos; en este momento, el papel de los familiares más cercanos es de vital trascendencia, pues pueden insistir en la importancia de acudir al neurólogo.

Síntomas iniciales

La pérdida de memoria episódica es el primer síntoma, lo cual dificulta la capacidad de relacionar experiencias personales con un momento y lugar concretos. Tanto los especialistas como los familiares deben estar alerta ante este y otros signos que se puedan desarrollar, como faltar a citas, olvidarse de pagar cuentas, no reconocer a personas conocidas o perderse en lugares familiares.

La dificultad en la comunicación escrita y hablada es otra de las características del inicio de este tipo de deterioro cognitivo. También la irritabilidad, inactividad u hostilidad, así como permanecer despierto por las noches o deambular.

Fuente: Centro Avanzado de Neuroterapia y Prevención de Deterioro Cognitivo, Real Butterfly.