¿Qué son las valvulopatías?

Primer manifiesto español por las valvulopatías "Escucha a tu corazón" de la Asociación Española de Portadores de Válvulas Cardíacas y Anticoagulados (AEPOVAC).

eSCUCHA A TU CORAZON

Nuestro corazón tiene cuatro válvulas (mitral, aórtica, pulmonar y tricúspide) que desempeñan un papel fun­damental en el buen funcionamiento del corazón. Cuan­do las válvulas funcionan correctamente, sus movimien­tos de apertura y cierre consiguen que con cada latido la sangre se mueva en la dirección correcta entre las ca­vidades del corazón y llegue al resto de nuestro cuerpo. Las valvulopatías son un conjunto de enfermedades cau­sadas por un mal funcionamiento de una o más válvulas del corazón que puede ser de dos tipos:

1. La válvula no se cierra correctamente dando lugar a que la sangre retroceda en lugar de avanzar, es lo que se conoce como insuficiencia o regurgitación valvu­lar.

2. La válvula no se abre completamente, lo que dificul­ta el paso de la sangre. Este estrechamiento es cono­cido como estenosis u obstrucción valvular.

Las valvulopatías suponen para el corazón un traba­jo añadido en su cometido de bombear el volumen de sangre necesario a nuestro cuerpo. Con el transcurso del tiempo esta carga añadida produce un debilitamiento del músculo cardiaco que, sin el tratamiento adecuado, puede llevar a la insuficiencia cardiaca.

Las valvulopatías con frecuencia producen sonidos in­usuales del corazón (conocidos como “soplos”) que se producen por la dificultad para el paso de la sangre a tra­vés de las válvulas dañadas. Estos sonidos son audibles y detectables cuando el profesional sanitario ausculta el pecho simplemente con la ayuda de un fonendoscopio. Para confirmar el diagnóstico de valvulopatía la prue­ba más utilizada es el ecogardiograma, aunque tam­bién puede ser necesario realizar otras pruebas como la radiografía o el electrocardiograma.

¿Cuál es el tratamiento?

El tipo de tratamiento depende fundamentalmente de qué válvula está enferma y de la gravedad del problema. Así, en los casos en los que la valvulopatía no es grave puede ser suficiente con el mantenimiento de hábitos de vida saludable y el seguimiento de la enfermedad, sin necesidad de tomar ninguna medicación. En los casos en los que la valvulopatía es grave y los medica­mentos no son suficientes para controlar la enfermedad o no se toleran bien, puede ser necesaria la realización de cirugía para reparar o reemplazar la válvula dañada.

¿Son frecuentes las valvulopatías? ¿Cuáles son sus causas?

Según reflejan las estadísticas, tres de cada cien per­sonas mayores de 65 años en España sufre de alguna valvulopatía de moderada a grave y se prevé que el número de afectados siga creciendo como consecuencia del aumento de la población de edad avanzada. Y es que una de las causas de daño valvular es el envejecimiento, entre otras causas, como las infecciones (fiebre reumáti­ca), los defectos valvulares de nacimiento o padecer cier­tas enfermedades del corazón.

¿Cuáles son los síntomas?

Las valvulopatías pueden pasar desapercibidas duran­te muchos años sin mostrar ningún síntoma ya que su desarrollo es progresivo con el paso de los años. Los síntomas que aparecen con más frecuencia son la sensación de falta de aire, la fatiga o cansancio, dolor en el pecho u otros síntomas como palpitaciones, tos o hin­chazón de tobillos y pies; aunque pueden variar dependiendo qué tipo de válvula está afectada y de la gravedad del problema.

La generalidad de estos síntomas provoca que, en oca­siones, la existencia de una valvulopatía se descarte y, en su lugar, se atribuya erróneamente a síntomas relaciona­dos con el envejecimiento.

Mayor de 65 años = Mayor riesgo de daño valvular

La probabilidad de desarrollar una valvulopatía aumen­ta con la edad. Aunque es difícil conocer los datos con exactitud debido a que en la mayoría de los casos la en­fermedad es asintomática, se estima que alrededor del 2,5% de las personas mayores de 65 años que viven en países industrializados padece algún tipo de daño valvu­lar moderado o grave. Estas estadísticas están en franco crecimiento debido al envejecimiento de la población, ya que en personas mayores de 75 años este porcentaje asciende al 13%.

_______________________________________

Fuente: Asociación Española de Portadores de Válvulas Cardíacas y Anticoagulados (AEPOVAC)

Pincha aquí para consultar el manifiesto español por las valvulopatías "Escucha a tu corazón"