La gota es una de las causas más frecuentes de artritis en varones

Se produce por cristales de ácido úrico que se depositan en las articulaciones

La gota es una de las causas más frecuentes de artritis en varones a nivel mundial y está producida por cristales de ácido úrico que se depositan en las articulaciones. Esto da lugar a ataques de inflamación aguda muy dolorosos, muchas veces acompañados de enrojecimiento de la piel de la zona afectada.

Aunque lo primero en que se piensa cuando se habla de gota es en el dedo gordo del pie hinchado, puede afectar a varias articulaciones al mismo tiempo, lo que resulta muy invalidante. Es cierto que la gota afecta más frecuentemente a la articulación del primer dedo del pie, pero también puede darse en las rodillas, los tobillos, tendones de las manos y de los pies, en los codos, etc. Este mal concepto de la gota hace que muchos pacientes sufran dolor en sus articulaciones durante años porque creen que se deben a esguinces o malos movimientos.

Causas

El doctor Enrique Calvo Aranda, del Servicio de Reumatología de HM Hospitales, explica que para que esos cristales se formen, tienen que existir una elevación de los niveles normales de ácido úrico en la sangre. "En muchos pacientes la gota puede ser hereditaria, pero existen varias causas secundarias que la provocan", señala el experto. Los niveles altos de ácido úrico pueden deberse a que el riñón tenga dificultad para eliminarlo, al consumo excesivo de bebidas edulcoradas y alcohol, así como de alimentos como mariscos y vísceras; también algunos medicamentos pueden dar lugar a ataques de gota en personas que nunca habían tenido elevado el ácido úrico, igual que ocurre con ciertos tratamientos contra el cáncer.

En aumento

A diferencia de lo que cree gran parte de la población, la gota no es una enfermedad del pasado sino que cada vez es más frecuente. Esta patología afecta especialmente a la población adulta. De hecho, en España, su prevalencia aumenta hasta el 5 por ciento en pacientes mayores de 70 años. Pacientes hipertensos, obesos, diabéticos, con una mala función renal o aquellos que toman medicamentos que pueden elevar los niveles de urato, son los que más riesgo tienen de desarrollarla. La población está envejeciendo y por tanto cada vez hay más personas con enfermedad renal crónica o que toman medicamentos, algunos de los cuales aumentan los niveles de ácido úrico en sangre.

El paulatino abandono de la dieta mediterránea y la adopción de hábitos poco saludables como una mayor ingesta de alcohol y de bebidas azucaradas, son otros de los factores de riesgo. Por ello, modificar algunos factores como las dietas desordenadas o un cambio de medicación -en aquellos pacientes en los que sea posible –puede ayudar a prevenir la elevación de ácido úrico en sangre.

Afecta menos a las mujeres

Los hombres tienen los niveles de ácido úrico en sangre más elevados que las mujeres. Durante la infancia, niños y niñas tienen estos niveles muy bajos y es muy raro que lleguen a padecer gota. El doctor Calvo apunta que "cuando se llega a la pubertad, en los chicos el ácido úrico se eleva hasta llegar al nivel que tendrán durante el resto de su vida. Si este nivel es anormalmente elevado, algunos pueden llegar a padecer gota en un futuro. Sin embargo, el ácido úrico en las mujeres se mantiene bajo durante toda su edad reproductiva y aumenta después de la menopausia". Por este motivo es algo excepcional que las mujeres tengan gota antes de la menopausia y también es poco frecuente que la padezcan después.

¿Se puede prevenir?

En muchos casos sí, y la prevención resulta clave para el paciente. Al igual que se vigila periódicamente la tensión arterial, el colesterol y el azúcar, se debe controlar también los niveles de ácido úrico en sangre.

Si el paciente recibe el diagnóstico de gota es fundamental que el médico le explique en qué consiste la enfermedad, cómo debe afrontar los brotes de inflamación y cómo prevenirlos. Afortunadamente, se ha avanzado mucho en el conocimiento sobre esta dolencia y la gota es curable, pero para ello es fundamental la adherencia al tratamiento por parte del paciente y no abandonar la medicación para conseguir que bajen los niveles de ácido úrico.

Además del tratamiento farmacológico, las personas afectadas por esta enfermedad pueden adoptar una serie de medidas que ayuden a mejorar su calidad de vida:

  • Se aconseja seguir una dieta mediterránea equilibrada, evitando los alimentos ricos en purinas, y aumentar la ingesta de cerezas y de lácteos desnatados, que han demostrado ser muy beneficiosos contra la gota.
  • Se recomienda también beber un litro y medio o dos de agua al día y realizar ejercicio físico moderado, ya que debe fomentarse el control del peso corporal.