El elevado consumo de cannabis, cocaína, alcohol y otras drogas entre los adolescentes tiene un peso decisivo en el fracaso escolar y explica que entre el 25 y el 30 por ciento de ellos, dependiendo de la Comunidad Autónoma, no terminen sus estudios. Si comparamos estas cifras con las de los países nórdicos, que rondan el 14 por ciento en fracaso y el 7 por ciento en abandono, nuestro país presenta el doble de casos y se sitúa a la cabeza.

Tal y como indica el profesor Miguel Casas, vicepresidente de la Sociedad Española de Patología Dual (SEPD), los estudios apuntan a que la patología dual, es decir, una adicción y otro trastorno mental, es responsable de casi la mitad de este elevado fracaso en España. "Y es que en nuestro país, explica el especialista, se aprecia una falta de diagnostico en la infancia de casos de Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad (TDAH) y otras psicopatologías -personalidades desafiantes, oposicionistas, etc.- que influyen en el aprendizaje y propician a medio y largo plazo el consumo de sustancias adictivas".

En esta misma línea, los expertos en patología dual afirman que uno de los factores individuales del fracaso escolar son los trastornos del neurodesarrollo no diagnosticados, que van a provocar dificultades del aprendizaje y posterior vulnerabilidad para el consumo de drogas: niños y adolescentes que padecen problemas psicológicos sin diagnosticar, optan por automedicarse consumiendo alcohol y drogas, una forma de autocompensación que les permita estar mejor con ellos mismos.