Decálogo contra la cistitis en verano

Un tercio de las mujeres sufre al menos un episodio de cistitis al año.

37665396 - human bladder with bacteria and germs. vector illustration

El riesgo de cistitis aumenta en verano, sobre todo en las mujeres que son las más vulnerables a padecerla, debido a la proliferación de la bacteria causante Escherichia coli. Así lo advierten los expertos del Centro de Investigación sobre Fitoterapia (INFITO), que recomiendan la toma de preparados farmacéuticos de cranberry o arándano rojo americano para evitar la adhesión de estos microorganismos causantes de la infección a las paredes de la vejiga y así prevenir la aparición de esta infección recurrente. Además, recomienda un Decálogo de prevención de la cistitis para seguir durante los meses estivales que ha incluido en su web www.plantasmedicinalespara.com.

Según las estadísticas, se considera que un 37% de las mujeres sufre al menos un episodio de cistitis durante su vida de las cuales, el 20% vuelve a padecerlo en los dos meses siguientes y un 12% sufre más de dos episodios al año, según datos de INFITO. “Se trata de una de las infecciones que puede arruinar el verano de muchas mujeres, sobre todo de las jóvenes, puesto que pueden sufrir recurrencias con facilidad si no son bien erradicadas y no se siguen una serie de hábitos saludables”, asegura el doctor Juan Carlos Ocaña, profesor clínico de la Facultad de Medicina y Ciencias de la Salud de la Universidad de Alcalá y colaborador de INFITO. Uno de los factores que interviene en las recurrencias es la cada vez mayor resistencia de las bacterias a los antibióticos, propiciada por un mal uso de los mismos. Por ello, “puede ser interesante en este sentido prevenir con otro tipo de medidas, como los preparados farmacéuticos de cranberry  o arándano rojo”, sostiene.

La bacteria causante de la cistitis en la mayoría de los casos es la Escherichia coli, “un organismo presente en el aparato digestivo y en la vagina y que, en situaciones normales, suele ser expulsada mediante la orina”, explica este especialista. En los meses estivales, “factores como la humedad, provocada por los trajes de baño mojados, o las relaciones sexuales, que suelen ser más frecuentes en esta época, pueden alterar la flora vaginal y favorecer la adhesión de estos microorganismos a las paredes del tracto urinario, lo que propicia la infección”, afirma.

Las mujeres son más vulnerables a sufrir este tipo de infecciones urinarias debido a sus características anatómicas. “Tienen la uretra más corta, lo que hace que sea más favorable el paso de bacterias a la vejiga, donde también influye la higiene y las relaciones sexuales”, comenta el doctor Ocaña. Entre los síntomas que pueden indicar la aparición de una cistitis se encuentran el escozor o dolor al orinar. “Es lo que llamamos disuria y se produce debido a la irritación que sufre la uretra al inflamarse por la adhesión de las bacterias. Suele ser el más común y el que nos permitirá identificar que estamos ante una infección”, indica. Además, pueden aparecer dolor en la parte baja del vientre, aumento del número de micciones, color turbio en la orina, molestias en las relaciones sexuales, picor vaginal y fiebre no muy alta.

Cómo actuar ante la cistitis

Para prevenir la aparición de la cistitis, INFITO recomienda seguir una serie de consejos de prevención que incluyen “la toma de líquido abundante a diario; evitar sustancias excitantes como el alcohol o la cafeína; orinar con frecuencia sin retener durante mucho tiempo, sobre todo antes y después de las relaciones sexuales; tener una correcta higiene o cambiarse el traje de baño mojado”, enumera el doctor Ocaña. Además, serán muy útiles los preparados farmacéuticos a base de cranberry o arándano rojo americano “que han demostrado su eficacia para evitar que las bacterias se adhieran a través de sus filamentos (pilis) a las paredes del tracto urinario”, señala. Un estudio francés publicado en Progres en Urologie confirma que los complementos como el arándano rojo o la D-manosa, un monosacárido extraído de este fruto, pueden evitar las recurrencias de la cistitis, impidiendo que las bacterias se adhieran al epitelio del tracto urinario.

Los frutos de arándano americano “contienen una elevada proporción de compuestos fenólicos, principalmente ácidos fenólicos y proantocianidinas de la seire A (PACS), que son las que poseen actividad antiinfecciosa al actuar fijándose en los filamentos de la bacteria y bloqueando su capacidad de adhesión. Esto permite no solo prevenir la aparición de cistitis, sino contribuir al tratamiento de los primeros síntomas”, indica el doctor Ocaña. Además, pueden utilizarse en combinación con el brezo o la gayuba, “plantas medicinales cuyos principios activos al ser eliminados a través del riñón ejercen una acción antibacteriana”, añade.  Según la Guía clínica sobre las infecciones urológicas elaborada por la Asociación Europea de Urología, existen pruebas de que los arándanos o cranberries resultan útiles para reducir la tasa de infecciones urinarias inferiores en mujeres. Además, recomienda el consumo diario de productos a base de este fruto con un aporte mínimo de 36 mg/día de PAC.

Lo importante, concluye el doctor Ocaña, “es conocer la composición química de los preparados para poder ajustar la posología en función de cada caso. Por ello, lo más adecuado es recomendar preparados farmacéuticos normalizados en cuanto su composición en PAC, debidamente elaborados y conservados, con una forma farmacéutica que facilite la administración y dispensados por un profesional farmacéutico que indique lo más adecuado a cada situación”.

Decálogo de prevención de la cistitis   

El Centro de Investigación sobre Fitoterapia (INFITO) recomienda los siguientes consejos para prevenir la cistitis:

   

1. Ingerir un mínimo de 1,5 litros de líquido al día, para eliminar más rápido las bacterias del aparato urinario.    

2. Evitar sustancias excitantes (como alcohol, cafeína y tabaco) y bebidas carbonatadas

3. Orinar cada 2-3 horas para favorecer la eliminación de bacterias ya que la retención de orina en la vejiga favorece su crecimiento. También es importante ir al baño antes y después de haber mantenido relaciones sexuales.  

4. Lavar, con jabones neutros, de delante hacia atrás, para evitar la contaminación, y no hacer duchas vaginales. Ducha en lugar de baño para higiene diaria.

5. Secar en la misma dirección. Las bacterias causantes pueden proceder de una incorrecta eliminación de las heces.

6. Cambiar el traje de baño mojado para reducir la humedad y evitar el contraste de temperaturas en la zona.

7. Utilizar ropa interior de algodón y evitar prendas ajustadas

8. Combatir el estreñimiento y no posponer la evacuación, para que los gérmenes no puedan colonizar los tejidos cercanos al tracto urinario.

9. Reconsiderar el uso de diafragma, pues ejerce presión sobre la uretra y dificulta el vaciado de la vejiga. Su uso está asociado a una mayor frecuencia de infección. Lo mismo ocurre con los tampones si las infecciones urinarias suelen aparecer en el periodo premenstrual.

10. Consumir preparados farmacéuticos de cranberry o arándano rojo para evitar la adhesión de bacterias causantes de infección a las paredes del tracto urinario.