Seis de cada diez mujeres no consiguen un orgasmo durante las relaciones sexuales

"Seis de cada diez mujeres no consiguen un orgasmo durante las relaciones sexuales" según ha señalado la presidenta de la Sociedad Catalanobalear de Fisioterapia, Montse Nuevo, con motivo de una jornada sobre "La fisioterapia en la disfunción sexual" que ha contado con la ponencia de la fisioterapeuta Mercedes Blanquet.

La principal causa de las disfunciones sexuales en las mujeres es la debilidad muscular a nivel perineal causada por el parto o la menopausia que a su vez provoca una disminución del flujo sanguíneo o falta de lubricación. Para abordar este problema es fundamental ir al médico y hacer fisioterapia perineal que consiste en la reeducación perineal, con la colaboración de un equipo multidisciplinar formado por un ginecólogo, psicólogo o psiquiatra, sexoterapeuta y neurólogo.

Aunque la debilidad perineal es la más común, Blanquet ha destacado "la importancia de hacer una buena exploración en el momento en que la mujer comienza a detectar una disfunción sexual para descartar problemas estructurales que deriven en tensiones en la musculatura que actúen sobre el comportamiento clitoriano y vaginal".

También hay disfunciones de origen psicológico como el vaginismo o la dispareunia que se tratan con terapias no invasivas como la dilatación vaginal progresiva, la relajación o la potenciación muscular, ejercicios de focalización y liberación de la pelvis. En estos casos se debe tener presente las creencias, la educación y el bienestar mental de cada persona, por tanto "es imprescindible la colaboración entre fisioterapeutas y psicólogos", tal y como ha señalado Mercedes Blanquet.

En el caso de los hombres solamente cuatro de cada diez presentan disfunciones sexuales habitualmente físicas como son los trastornos de la erección. Además, la falta de tono disminuye la sensibilidad sexual, los músculos se vuelven más laxos y hace que las mujeres no reciban suficiente estimulación, la fuerza de las contracciones es menor y los orgasmos menos intensos e incluso, en algunos casos, no se llegan a conseguir.