Cada año se diagnostican 18.000 nuevos casos de cáncer de mama en España

El Día Contra el Cáncer de Mama busca llamar la atención sobre la necesidad de que la mujer se implique de forma directa en el reconocimiento habitual de sus mamas

El cáncer de mama es el tumor más frecuente entre las mujeres occidentales, de hecho un 30% de los diagnósticos de cáncer en mujeres son de mama. En concreto, sólo en España se diagnostican alrededor de 18.000 nuevos casos cada año y, por desgracia, una de cada doce mujeres españolas padecerá esta lacra.

Aunque la mayoría se producen en mujeres de 50 años en adelante, las menores de 35 también pueden caer en sus redes. Un dato: si la mujer tiene antecedentes familiares, especialmente de cáncer de mama u ovario en la madre, hermana o hija, el riesgo se incrementa.

Por esta razón, el Día Contra el Cáncer de Mama busca llamar la atención sobre la necesidad de que la mujer se implique de forma directa en el reconocimiento habitual de sus mamas para detectar cualquier cambio o alteración en el tamaño, forma o textura de la mama y acudir de forma inmediata al especialista médico.

Síntomas

Tal y como relata MD Anderson Cancer Center de Madrid, los síntomas del cáncer de mama pueden variar notablemente de una mujer a otra. Los más habituales son la aparición de un bulto en la mama, el aumento del tamaño de los ganglios linfáticos en la axila, enrojecimiento o cambio de color de la piel del pecho, formación de depresiones o arrugas, alteración o secreción por el pezón, descamación y tracción del pezón hacia un lado o cambio de dirección.

Aunque estos síntomas no siempre indican la presencia de un cáncer, si nota cualquiera de ellos póngase en manos de un especialista. No en vano, está demostrado que el tratamiento de este tipo de cáncer es más efectivo cuanto más pronto sea diagnosticado.

Al mismo tiempo, asistir de forma periódica a los controles ginecológicos rutinarios puede ayudar a detectar un cáncer incluso antes de que se produzcan los primeros síntomas.

Nuevos avances

En la actualidad, los tratamientos quirúrgicos frente al cáncer de mama no se reducen a una mastectomía o a la extirpación local del tumor, sino que han surgido nuevas técnicas que a la vez que mejoran el tratamiento oncológico de la mujer, mejoran también su calidad de vida. Y es que, tal y como asegura la Asociación Española de Cirujanos de la Mama (ACEIMA), la cirugía debe permitir que la mujer con cáncer se sienta mujer y evitar la resignación a la mutilación o deformidad de su mama. La mejora de la autoestima es el nuevo horizonte para la cirugía oncológica de la mama.

Es más, con motivo de la celebración del Día Contra el Cáncer de Mama esta asociación defiende la necesidad de que el manejo de los pacientes con cáncer de mama se haga de forma individualizada, aprovechando los últimos avances médicos y técnicos. Así, al igual que la aplicación de tratamientos oncológicos se hace de forma personalizada, la cirugía del cáncer de mama no debe ser la misma para todos los pacientes.

Reconstrucción mamaria

La reconstrucción mamaria facilita la superación de la enfermedad, por lo que cada vez más,  es considerada como una parte esencial del tratamiento de rehabilitación del cáncer de mama. No en vano, aminora los posibles trastornos psicológicos, aumenta la autoestima y favorece el desarrollo de una vida social y sexual satisfactoria. Por suerte, prácticamente, todas las mujeres que han pasado por un proceso de mastectomía tienen la posibilidad de reconstruirse el pecho, pero para ello, es fundamental que reciban la información más completa sobre las diferentes posibilidades de reconstrucción.

A pesar de ello y según el estudio 'La calidad del tratamiento integral a las mujeres afectadas por cáncer de mama', de la Sociedad Española de Cirugía Plástica, Reparadora y Estética (SECPRE), sólo el 30% de las mujeres que han sufrido una mastectomía se somete a una reconstrucción mamaria. El estudio revela además que no todas las mujeres reciben información sobre la posibilidad de una reconstrucción antes de enfrentarse a un proceso de mastectomía y que no a todas se les ofrece la posibilidad de realizar una reconstrucción mamaria inmediata. De esta forma, el 21,3% de las mujeres que participaron en el estudio opina que la información que se le facilitó fue escasa.

Es más, el nivel de satisfacción con la propia imagen, la apariencia y el aspecto físico es mayor entre las entrevistadas que han pasado por una reconstrucción mamaria. En concreto: el 86% de estas pacientes reconoce haber logrado altos niveles de calidad de vida tras la reconstrucción y la práctica totalidad recomendaría a otras mujeres que se sometieran a esa intervención de cirugía plástica.