El “ojo vago” es una de las principales causas de fracaso escolar

Con el objetivo de ayudar a la detección precoz de los problemas visuales en la infancia, la Fundación Alain Afflelou ha presentado su 15ª Campaña de Salud Visual Contra el Fracaso Escolar.

El pasado 15 de septiembre arrancaba la campaña y, durante un mes y medio, hasta el próximo 31 de octubre, en todas las ópticas de Alain Afflelou se realizarán exámenes visuales completos a niños de entre cinco y siete años. Este año habrá una dedicación especial a la ambliopía, comúnmente denominada "ojo vago".

El desarrollo educativo del aprendizaje del niño se obtiene en un 80 por ciento a través de la visión, y anomalías como la ambliopía (generalmente pérdida parcial de visión en uno de los dos ojos, aunque puede afectar a los dos), se ha convertido en una de las principales causas de pérdida de visión prevenible, afectando a entre el 3 y el 5 por ciento de la población infantil.

"El periodo de desarrollo de la ambliopía ocurre antes de los ocho años de vida debido a la plasticidad del sistema visual a edades tan tempranas. Es muy importante detectarla a tiempo y tratarla cuanto antes, ya que el periodo de diagnóstico y tratamiento es crucial para lograr buenos resultados", indica Elvira Jiménez, Óptico-Optometrista de Alain Afflelou y Máster en Optometría Clínica.

Los síntomas de la ambliopía son muy leves y al propio niño no le resulta fácil saber que no ve bien, de ahí que para los padres y profesores resulte difícil de detectar. Por esta razón, es importante estar atentos al comportamiento del niño de acuerdo a algunas de las señales clave que delatan que estamos ante un "ojo vago":

  • Cierra un ojo o se lo tapa con la mano.
  • Entrecierra los ojos para ver mejor.
  • Afronta sus tareas con uno de sus ojos ("el bueno") en lugar de hacerlo de frente.
  • Falta de coordinación ojo-mano; dificultades a la hora de practicar algún deporte y juegos de pelota.
  • Dolor ocular, lagrimeo, picor de ojos, mareos y/o dolor de cabeza.

Si la ambliopía se detecta a tiempo, y se aplica el tratamiento adecuado, el niño puede desarrollar una visión normal. De no tratarse en los primeros años de vida, podría conseguirse una buena visión mediante un tratamiento con gafas o lentes de contacto. Sin embargo, es posible que la visión del "ojo vago" no alcance a la del ojo normal, de ahí la importancia de realizar revisiones anuales.