Método Canguro: todo son ventajas

Un contacto precoz, continuo y prolongado piel con piel entre la madre y el niño prematuro con innumerables beneficios para ambos

Hace más de tres décadas que los doctores Rey y Martínez, del Hospital San Juan de Dios de Bogotá, iniciaron el Método de la Madre Canguro, un programa al que llegaron por pura necesidad y un brutal sentido común.

La preocupación por la escasez de incubadoras para prematuros y la alta tasa de infecciones hospitalarias les llevó a poner en marcha un nuevo sistema que consistía en cuatro puntos básicos: colocar a los recién nacidos prematuros en contacto piel con piel en el pecho de la madre, fomentar la lactancia materna, adelantar el alta y continuar con los cuidados necesarios en el domicilio.

En definitiva, un contacto precoz, continuo y prolongado piel con piel entre la madre y el niño prematuro con innumerables beneficios para ambos. De hecho, la implementación del Método Canguro en las UCI neonatales es una demanda de la Organización Mundial de la Salud (OMS) a favor de los derechos de las madres y de sus hijos.

Beneficios para el bebé

Los beneficios probados del Método Canguro en los recién nacidos prematuros son múltiples:

  • Una mejor lactancia materna.
  • Un apego más rápido.
  • Disminución del estrés.
  • Una mejor temperatura del bebé.
  • Menos infecciones de las vías respiratorias.
  • Un menor riesgo de déficit de atención en el periodo neonatal.
  • E incluso una disminución de la morbilidad (probabilidad de adquirir enfermedades).

Adolfo Gómez Papí, neonatólogo precursor en España de este sistema, ha comprobado que el contacto piel con piel en niños prematuros contribuye a que se estabilicen más rápidamente: el nivel de oxigenación, su respiración y frecuencia cardiaca son más estables que los que permanecen únicamente en la incubadora porque la piel de la madre regula la temperatura según las necesidades del bebé.

Además, con el Método Canguro se logra reducir drásticamente el llanto del recién nacido, lo que disminuye tanto el gasto energético como el nivel de hormonas del estrés que circulan por el cuerpo del prematuro; unas hormonas que facilitan los derrames cerebrales tan habituales en estos niños. Al estar en contacto directo y constante con su madre, el bebé se siente seguro, más estable emocionalmente, y esto le ayuda a establecer una relación de apego seguro. Gracias a todo esto, las conexiones cerebrales del bebé se formarán de manera adecuada y no determinadas por el estrés.

Lactancia

El Método Canguro favorece la producción de leche materna y, como con la lactancia el bebé se alimenta a demanda, ayuda a que gane peso, algo importantísimo en el caso de los prematuros.

Además, las mamás de estos bebés generan una leche especifica que se adapta a sus necesidades especiales. No en vano, contiene más proteínas y sales, todos los nucleótidos necesarios para su adecuado desarrollo cerebral y los anticuerpos que le procuran la protección que necesitan.

Al margen de teorías, la realidad es que los recién nacidos que se han beneficiado del Método Canguro engordan tres veces más que los que están en incubadora, una situación que ayuda a que permanezcan mucho menos tiempo en el hospital.

Beneficios para la madre... y el padre

La experiencia de Gómez Papí refleja que con el Método Canguro se reduce la ansiedad y la angustia que suelen experimentar los padres de niños prematuros, que están pasando por todas las fases de un duelo por la pérdida del bebé soñado.

Es más, con el nacimiento del bebé, las mamás, en muchas ocasiones, experimentan una sensación de culpabilidad que les puede conducir a una depresión postparto. Gracias al Método Canguro está posibilidad se limita. Y es que, piel con piel, el vínculo entre la madre, que se siente más segura, y su hijo se refuerza.

La reacción es inmediata: como se potencia la generación natural de oxitocina, una de las hormonas del amor, la mamá está más calmada, se enamora rápidamente de su bebé y produce leche más rápida y fácilmente; con ello contrae el útero con más facilitad y mantiene alejadas posibles hemorragias.

La madre se convierte en la protagonista del cuidado de su hijo, pierde el miedo a atender sus necesidades especiales y se siente más segura. Pero, además, como el Método Canguro ayuda a que el sueño de madre e hijo estén sincronizados, las mamás descansan mejor y pueden dormir más.

En definitiva, con el Método Canguro se devuelve a los padres el protagonismo del cuidado de sus hijos y, como se sienten seguros de atenderlos correctamente en casa, la estancia hospitalaria de los bebés se reduce.

Fuente: Suavinex