Las lluvias incrementan el riesgo de sufrir crisis alérgicas en 800 mil niños

El sistema inmunológico de los niños responde mejor a la inmunoterapia, por lo que es fundamental un diagnóstico precoz

800.000 niños con alergia al polen sufrirán más crisis que otros años esta primavera, debido a la proliferación de gramíneas y otras plantas con gran potencial alergénico tras las lluvias del último mes, según estima la Sociedad Española de Inmunología Clínica y Alergia Pediátrica (SEICAP).

Si aparecen síntomas de rinitis, conjuntivitis, asma o urticaria de manera persistente, la SEICAP aconseja acudir al alergólogo pediátrico para el diagnóstico y tratamiento. Éste puede ir destinado a combatir los síntomas (antihistamínicos) o bien al origen de la enfermedad, con vacunas subcutáneas o de administración oral (inmunoterapia sublingual), más cómodas y tolerables para el niño.

El diagnóstico precoz es fundamental, no en vano, el sistema inmunológico de los niños responde mejor a la inmunoterapia.

Es más, un estudio suizo publicado en marzo en Pediatric Allergy Inmunology advierte sobre la importancia de un "adecuado diagnóstico de alergia en aquellos niños con síntomas persistentes o recurrentes ya que pueden suponer un deterioro para su calidad de vida y la de sus familias".

Zona geográfica y clima

Un invierno con lluvias como el de este año favorece "que las plantas se desarrollen más y por tanto liberen más cantidad de polen, siendo éste más agresivo en aquellas zonas con más contaminación. Esto puede provocar que se agraven los síntomas en los niños alérgicos", asegura el doctor Marcel Íbero, presidente de SEICAP.

Los alérgicos al polen pueden serlo a una planta en concreto o a varias y la aparición de los síntomas se relaciona con la zona geográfica y con el clima. "En la costa, la liberación del polen es más larga y en menor cantidad, con lo que los síntomas son más duraderos pero de menor intensidad. En el interior, la liberación es más corta pero en mayor cantidad, lo que hace que los síntomas sean más severos aunque más cortos", señala este alergólogo pediátrico.

Durante el mes de febrero y marzo aparece el polen de ciprés, en marzo y abril el plátano de sombra y la parietaria, y en mayo y junio las gramíneas, el olivo y el plantago. En las zonas interiores del sur de la península prevalece el olivo, y en el norte el abedul.