¿Cuándo acudir al logopeda?

Todos sabemos que unos niños comienzan a caminar o a hablar antes que otros y nadie se preocupa ante unos hechos en principio normales. Pero si al cumplir los dos años se observa que un niño presenta dificultades para hablar, que no se entiende lo que dice y que se "come" sonidos o agrega otros sin tener por qué, puede que sea el momento de visitar a un especialista para dilucidar si sólo se trata de un simple problema de inmadurez en la capacidad de comunicación del pequeño o si, por el contrario, existe un trastorno que requiere atención profesional. En este último caso, la opción es recurrir al logopeda.

Habla y lenguaje

Habitualmente ambos conceptos se confunden: el habla es la expresión verbal del lenguaje e incluye la articulación, es decir, la manera en la que se forman las palabras; el lenguaje es un concepto más amplio que engloba todo el sistema expresivo y receptor de la información. En otras palabras, consiste en comprender y ser comprendidos por medio de la comunicación verbal, no verbal y escrita.

Pero si bien los problemas en el habla y el lenguaje son diferentes, con frecuencia se superponen. Un niño con problemas de lenguaje puede pronunciar las palabras correctamente, pero ser incapaz de unir más de dos vocablos. Por el contrario, puede resultarle difícil comprender el habla de otro niño y, sin embargo, ser capaz de emplear palabras y frases para expresar sus ideas. Otros pueden hablar correctamente, pero tienen dificultades para seguir instrucciones.

Paso a paso

Entre los 12 y los 15 meses deben ser capaces de balbucear una amplia gama de sonidos y, al menos, una o más palabras (sin contar "mamá" y "papá"). Entre los 18 y los 24 meses deberían contar con un vocabulario de aproximadamente 20 palabras y de 50 o más palabras al llegar a los 2 años. A esta edad también deben ser capaces de seguir órdenes que incluyan dos pasos (como "por favor, levanta el juguete y tráeme la taza").

Además, una de las recomendaciones que hacen los especialistas es observar si antes de cumplir los 12 meses el niño se limita a mirar atentamente a quien le habla, pero no reacciona a los sonidos, ya que en estos casos es posible que presente algún tipo de pérdida de la audición.

Señales de aviso

Es necesaria una evaluación si el niño tiene 2 años y presenta las siguientes características:

  • Sólo puede imitar el habla o las acciones y no pronuncia palabras o frases de forma espontánea.
  • Sólo emite algunos sonidos o dice algunas palabras en forma reiterada y no puede utilizar el lenguaje oral para comunicarse más allá de sus necesidades inmediatas.
  • No puede seguir instrucciones sencillas.
  • Tiene un tono de voz fuera de lo común (como un sonido nasal o voz ronca) o, a pesar de su edad, resulta más difícil de lo esperado comprender lo que dice. Cuando el niño tiene 2 años, los padres o sus cuidadores habituales deben ser capaces de entender aproximadamente la mitad del habla del niño; cuando tiene 3 años, aproximadamente las tres cuartas partes y, a los 4 años, la mayoría de las personas deberían entender lo que dice, incluso quienes no lo conocen.