La vuelta de las vacaciones y el retorno del curso escolar puede suponer un problema para los más pequeños si se produce de manera repentina y sin que exista un proceso de adaptación. Por ello, es preciso que este cambio se produzca paulatinamente para evitar el llamado “síndrome postvacacional” que, en los casos más graves, puede derivar en problemas como estrés, frustración, ansiedad o cansancio, entre otros.

“Es importante hacer ver a los niños que la vuelta a las aulas no es aburrida ni negativa, sino al contrario. Poner en valor que van a reencontrarse con sus amigos, a jugar y a aprender cosas nuevas puede ser muy beneficioso para su proceso”, afirma Diana Camín, psicóloga de BluaU de Sanitas.

Ante esta situación, los expertos de Sanitas han elaborado un listado de consejos para que los más pequeños del hogar puedan afrontar la vuelta de las vacaciones de la mejor manera posible.

Consejos para afrontar la vuelta

- Reacomodar horarios de sueño: durante las dos últimas semanas de verano se recomienda ajustar, poco a poco, los horarios a los del colegio. Para ello, se pueden adelantar, los horarios de acostarse y levantarse con el objetivo de que los niños no noten tanto el cambio.

- Actitud positiva: es importante que los niños perciban asimismo una actitud positiva por parte de sus padres. Por ello, se recomienda evitar comentarios desfavorables relacionados con la vuelta al trabajo delante de ellos e intentar mostrar ilusión a la hora de retomar la rutina.

- Poner en valor aspectos concretos: Es muy beneficioso a la hora de comenzar el curso escolar que se hable sobre aspectos concretos y positivos que encuentran los niños en el colegio, como el reencuentro con sus amigos y el aprendizaje.

- Repasar los contenidos del curso anterior: para que el aterrizaje en el curso escolar no sea muy brusco, durante las últimas semanas de vacaciones se recomienda retomar el ritmo de trabajo olvidado durante los últimos meses y refrescar la memoria con actividades como dictados, cuentas o lecturas, entre otras.

- Involucrar a los niños con los preparativos del nuevo curso: preparar y comprar el material escolar como los cuadernos, los libros, la mochila o el uniforme junto a ellos va a mejorar su autoestima y ánimo de cara a enfrentar esta nueva etapa. 

- Respetar el proceso y escuchar: es muy importante ayudar a los niños a expresar qué les sucede y respetar sus procesos. En algunas ocasiones, su falta de madurez les impide describir correctamente cómo se sienten y muchos de ellos pueden encontrarse mal, o con nervios, sin saber detectar las razones.