El 70 por ciento de las víctimas por ahogamiento en piscinas son menores de 6 años

Los pediatras alertan sobre la importancia de extremar las medidas de seguridad durante la práctica de deportes de riesgo

Con la llegada de la época estival comienza la práctica de deportes al aire libre que representan un riego potencial para la población infantil. Se estima que las lesiones y accidentes se triplican durante este periodo, siendo los ahogamientos el principal peligro. Así, el 70 por ciento de los ahogados son menores de 6 años. En el caso de los adolescentes, más de un tercio de los fallecimientos por esta causa están relacionados con el alcohol y las drogas. En este sentido, la Asociación Española de Pediatría (AEP) quiere hacer una llamada de atención sobre la necesidad de extremar las precauciones cuando se practica deporte, ya que se estima que el 95 por ciento de los accidentes y sus secuelas se podrían prevenir.

"El incremento de deportes de riesgo y práctica de otros con mayor ímpetu han ganado popularidad entre los menores y adolescentes, lo que provoca el aumento de accidentes infantiles", afirma el doctor Antonio Jurado. De hecho, hasta el 25 por ciento de los niños y adolescentes ingresados por accidentes sufre secuelas a nivel del sistema nervioso central: trastornos del desarrollo psicomotriz, problemas neurológicos por traumatismos medulares, músculo esqueléticos, cutáneos o psicológicos.

Deportes en el agua

El Comité de Seguridad y Prevención de Lesiones Infantiles de la AEP recomienda en las piscinas, sobre todo en las privadas, donde se registran tres de cada cuatro fallecimientos, el correcto vallado de las mismas, una medida de seguridad que todavía, según denuncia el doctor Jordi Pou, coordinador de este comité, o está implantado de forma generalizada. "Asimismo es fundamental", añade, "la utilización de elementos de flotación en los niños y en la medida de lo posible de detectores que alerten de cada entrada en el agua, aunque ninguna de estas medidas pueden reemplazar a la vigilancia por parte de padres o cuidadores".

Según datos de la AEP, las motos acuáticas se han situado como la embarcación más peligrosa, capaz de elevar hasta ocho veces el riesgo de lesiones, principalmente traumatismos craneales. En este sentido, los pediatras hacen hincapié en la importancia del chaleco salvavidas durante la práctica de estos deportes, ya que, según el doctor Pou, "el 85 por ciento de las muertes producidas por embarcaciones de recreo podrían haber sido evitadas con el uso del chaleco".

En cuanto al uso de canoas, que también ha ganado popularidad en los últimos años, los pediatras apelan a la precaución de los padres para que los menores no se suban solos a un kayak y les enseñen a sentarse de forma segura. Lo mismo ocurre con la práctica de submarinismo con tubo, una práctica habitual en las playas pero que presenta más riesgo de lesiones en los más pequeños debido a que tienen más posibilidades de padecer lipotimia o problemas de oído. "A esto se añade que los niños carecen de la madurez necesaria para manejar situaciones de emergencia bajo el agua", subraya el doctor Pou.

También en verano aumenta la práctica de la bicicleta y con ella el riesgo de lesiones y accidentes por el mal uso del casco, ya que el 80 por ciento de los niños que circulan en bicicleta lo hace sin ninguna protección. La utilización del casco puede evitar hasta un 88 por ciento el riesgo de lesión craneal y cerebral y reduce el riesgo de fallecimiento en un 26 por ciento".