Tabaquismo, obesidad e hipertensión son los principales factores de riesgo del cáncer renal

Cada año se diagnostican en España más de 4.000 tumores de riñón

Según los datos del primer estudio que se realiza en España sobre la incidencia de cáncer renal, cada año se diagnostican en nuestro país 4.720 nuevos casos de tumor de riñón. Al mismo tiempo, los resultados recogidos en el estudio, elaborado a lo largo de 2011, demuestran que en la mayoría de los pacientes coinciden factores de riesgo como son el tabaquismo, la obesidad y la hipertensión. La presentación de esta investigación tuvo lugar en el marco del Congreso Nacional de la Asociación Española de Urología (AEU), celebrado recientemente en Vigo.

Este estudio ofrece por primera vez en España la realidad de la incidencia de este tumor, el tercer cáncer urológico más común en la población española, tras el de próstata y el de vejiga. "Hasta la elaboración de este trabajo", afirma el presidente de la AEU, el doctor Humberto Villavicencio, "no contábamos con datos de incidencia de este tumor en nuestro país, por lo que ahora disponemos de una herramienta  fundamental para el urólogo, ya que nos va a permitir conocer el perfil del paciente, la incidencia de esta enfermedad por comunidades autónomas y el abordaje que se realiza en nuestro país".

Se ha contado con la participación de 515 pacientes diagnosticados de cáncer renal en 2011 y de 13 hospitales españoles, repartidos por toda la geografía española. Para el doctor José Manual Cózar, vocal de actividades científicas de la AEU y coordinador de este estudio, "en cifras, en España se diagnostican cada año 10,2 tumores de riñón por cada 100.00 habitantes. Si trasladamos estos datos al total de la población española, se traduce en los más de 4.000 tumores que se detectan al cabo del año en nuestro país".

Perfil del paciente

El estudio muestra que seis de cada 10 pacientes son varones y sólo un 33 por ciento mujeres. En cuanto a la relación con enfermedades de riesgo asociadas, casi la mitad de ellos presentaban sobrepeso y un  28 por ciento obesidad. Asimismo, el 52 por ciento era hipertenso y un 4,5 por ciento sufría una insuficiencia renal.

En cuanto a los hábitos de vida, el 80 por ciento era fumador o estaba expuesto al humo del tabaco. "Está demostrado por otros estudios que el tabaco incrementa en un 35 por ciento el riesgo de desarrollar este tumor. Esta relación tan directa radica en que el riñón, al actuar como depuradora de la sangre, filtra todos los elementos tóxicos como el alquitrán que contiene el tabaco, que mientras son eliminados a través de la orina van deteriorando este órgano. Por decirlo de otra forma, estas sustancias tóxicas actúan como carcinógenos", subraya el doctor Cózar.

Al analizar la edad del paciente, más de la mitad de ellos tenían más de 60 años, el 22 por ciento entre 50-60 años, el 12 por ciento entre 40 y 50 años y el 6 por ciento eran menores de 40 años. "A diferencia de otros cánceres urológicos", matiza el doctor Cózar, "este tumor se puede presentar a edades tempranas, a partir de los 40 años".

En conclusión, este experto afirma que "estamos observando que, a pesar de no tener tasas comparativas anteriores fiables, en los últimos 50 años este tumor ha aumentado su incidencia en el mundo occidental, lo que se explica debido al incremento de sus factores de riesgo: tabaquismo, obesidad e hipertensión".

Diagnóstico precoz

Este estudio muestra que la posibilidad de realizar una detección temprana aumenta las perspectivas de supervivencia. En la detección precoz de estos tumores intervienen las herramientas de diagnóstico que actualmente están disponibles como son la ecografía y el TAC, así como la identificación de los síntomas asociados.

En este sentido, el doctor Cózar comenta que "este cáncer es el denominado 'tumor del internista', ya que la patología del riñón puede mostrar signos tan diversos como el dolor de cabeza, la hipertensión o el derrame ocular. Por lo general, los primeros especialistas en tratar al paciente son los internistas. En muchos casos, los tumores son asintomáticos y el diagnóstico se realiza de forma accidental en una ecografía abdominal, a causa de un dolor en esta zona. Con frecuencia, se detectan en fase precoz y afortunadamente se pueden intervenir a tiempo".

Por su parte, el doctor Villavivencio insiste en que "al no contar con una prueba para detectar este tumor, y normalmente se diagnostica por otro motivo de consulta, es muy importante que se insista como medida preventiva en abandonar el hábito tabáquico. Hoy en día conseguimos salvar el órgano en la mitad de los casos, ya que en el otro 50 por ciento de los pacientes se acaba quitando el riñón".