Dolor de cabeza, náuseas, vómitos, sequedad de boca, sed intensa, irritabilidad, diarrea, visión borrosa, dolores musculares, acidez estomacal y malestar general. Si se ha dejado llevar por la euforia de las celebraciones y se ha bebido 'alguna que otra copa de más' seguro que conoce de cerca los síntomas clásicos de la resaca, más aún si ha recurrido a alcohol de baja calidad, ha mezclado diferentes tipos de bebidas y/o ha aderezado el alcohol con varios cigarrillos, una mezcla explosiva para el estómago.

¿Cómo aliviar la resaca?

Se podría escribir una enciclopedia con las 'recetas', algunas más que dudosas, que circulan para aliviarla. Pero para combatir la resaca lo único que vale es la moderación o, aún mejor, la abstinencia. Si se pasa por alto esta regla, se bebe en exceso y la resaca entra en escena, los especialistas recomiendan tomar alimentos ligeros, sin grasas ni excitantes, frutas, yogures y leche para no irritar más la mucosa gástrica tras la resaca.

Además, no está de más recurrir a alimentos y bebidas que contengan fructosa, como un zumo de frutas o miel; ya que existe alguna evidencia de que la fructosa ayuda al cuerpo a metabolizar el alcohol más rápidamente, es decir, a eliminarlo con mayor prontitud. Por último, un consomé le ayudará a reponer las sales y el potasio, disminuidos por culpa del alcohol.

Y como el alcohol conduce a la deshidratación, no hay que olvidar reponer líquidos, valiéndose, sobre todo, de zumos con vitamina C. Dormir y descansar son también claves frente a una resaca y a veces es necesario tomar algún analgésico y antiácido.