Mitos de la depilación láser

Se acerca el verano y con él una de las mayores preocupaciones tanto de hombres como de mujeres es la depilación.

La doctora Adriana Ribé, médico dermatopatóloga y Directora de Ribe Clinic en Barcelona nos matiza algunos de mitos sobre la depilación láser.

El vello claro o rubio es más difícil de eliminar con láser: es cierto, puesto que dispone de menor concentración de melanina (pigmento) que es el objetivo del láser. Pero hoy en día, gracias a los láseres de última generación sí se puede eliminar. Podemos decir que se puede depilar cualquier tipo de vello menos el blanco.

No se puede depilar con láser en verano: la depilación con láser se puede realizar durante todo el año. La única contraindicación es la piel bronceada. Si es verano y se toma el sol con protección o se depilan zonas cubiertas como las axilas, no hay ningún problema. De todas formas, como los intervalos entre sesiones son de 2-3 meses, se puede hacer una sesión antes del verano y otra después, cuando el bronceado haya desaparecido.

Es necesario dejar crecer el pelo antes de depilarse: es necesario que no se haya depilado con cera o pinzas unos 10-15 días antes para que exista el tallo del pelo que será el responsable de conducir la energía del láser desde la piel a la matriz del pelo, que es lo que queremos destruir. Pero se puede depilar con cuchilla.

La depilación láser es más efectiva según el sistema que utilizabas hasta el momento (cera o afeitado): no, es independiente. Hasta el momento, la depilación láser es la opción más efectiva para la eliminación del vello de forma definitiva.

No se puede tomar el sol después de la depilación láser: sí se puede tomar el sol después de la depilación con láser pero, como en algunos pacientes la piel puede quedar más sensible, se aconseja utilizar factor de protección solar.

La depilación láser es dolorosa: se nota el calor de la luz del láser que puede ser molesto en algunos pacientes. Para mitigarlo, algunos tipos de láser utilizan un sistema de aire frío a 10 grados para calmarla.

El vello vuelve a salir con el tiempo: en el cuerpo no. En la cara, si hay estímulo hormonal, puede salir un poco de vello, pero en mucha menor cantidad y mucho más fino que al inicio.

El láser Alejandrita

El láser Alejandrita de pulso variable es el láser específico más efectivo para la eliminación del vello corporal ya que actúa sobre la melanina del pelo. Gracias a su pulso variable se adapta a todos los tonos de piel, color y grosor del pelo, permitiendo eliminar el vello de forma permanente en todos los casos. La doctora Adriana Ribé, nos explica su funcionamiento: "la luz del láser se transforma en calor. Éste llega a las capas profundas de la piel y, por un mecanismo térmico, destruye de forma específica y permanente la matriz del pelo".

La doctora recomienda este láser, ya que sus parámetros pueden adaptarse también a las características del pelo masculino (su forma, grueso, densidad...), así como a los distintos tonos del vello (incluso los más claros). Además, puede ajustarse teniendo en cuenta que, según pasan las sesiones, el pelo va debilitándose.

"Hay muchos láseres en el mercado, pero debemos tener en cuenta que no todos sirven para lo mismo, ya que cada uno tiene una función muy específica. En el caso de la depilación láser, el láser Alejandrita es el más adecuado para la depilación y es muy importante que disponga de un pulso variable. Así se podrá utilizar para eliminar todo tipo de pelo (rubio u oscuro) y para todo tipo de piel".

Sesiones necesarias

Se recomienda comenzar el tratamiento cuanto antes para llegar a tiempo al verano. Suelen ser necesarias unas 6-10 sesiones (1 cada 2/3 meses) para la eliminación permanente del pelo. De este modo, tendremos tiempo de realizar dos sesiones antes del verano, una en abril-mayo y la segunda en junio-julio. Después de estas dos sesiones el pelo estará ya más debilitado y nos dará una tregua, no tendremos apenas pelo durante el verano y podremos tomar el sol reanudando la depilación en septiembre-octubre con la tercera sesión. Durante el invierno continuaremos con las sesiones restantes para decir adiós de forma definitiva al pelo.

En estas 6 sesiones se consigue la eliminación permanente del pelo (90%). En algunos casos, para una eliminación total, se recomienda realizar una o dos sesiones más en un intervalo de seis meses.