La presencia de infecciones urinarias es una realidad recurrente en las consultas. Episodios febriles, con o sin sintomatología urinaria, escozor y pequeñas pérdidas de sangre en la orina, necesidad perentoria de hacer pis con mínimas cantidades de orina, son atendidos en urgencias y etiquetados como ITU (infecciones transuretrales).

La mujer es la candidata al padecimiento por excelencia, sin descartar al hombre pero en mucha mayor medida. Afecta desde edades tempranas, en especial puberales, hasta mujeres mayores, incluyendo edades tardías o muy tardías.

El rey de los gérmenes urinarios es el E. Coli, habitualmente presente en el intestino, y que por vecindad y facilidad de transmisión hacia la zona vesical, coloniza la orina. Además posee caracteres de resistencia infrecuentes, ya que cambia su sensibilidad ante los antibióticos, siendo complicado de erradicar.

El doctor Pedro Tormo, portavoz del Observatorio Nacional de la Incontinencia (ONI), hace hincapié en la higiene, especialmente rectal, cambiando hábitos de limpieza (nunca de atrás adelante, sino al revés) protocolos de prevención (no mantener demasiado tiempo la orina en la vejiga, el vaciamiento vesical sin prisas y en su totalidad, la utilización secuencial del arándano rojo, tratamientos en ciclos repetitivos de antibioterapia mensual, especial cuidado con la ropa interior húmeda, piscinas) y naturalmente la realización de cultivos para la identificación del germen, antes de dar la terapia, siempre que se pueda.