Diez aspectos clave para elegir (bien) una residencia de ancianos

Cada año unos 150.000 españoles alcanzan la edad de jubilación, y muchos de ellos deciden residir en alguna de las miles de residencias existentes en las diferentes comunidades autónomas. Además, otros tantos optan por ellas para sus familiares o allegados. Ante la diversidad existente y el desconocimiento del sector que suelen tener las familias, Ramón Saborit, presidente de Asociación Valenciana de Familiares de Usuarios-Residentes de Centros Geriátricos (AVAFURCEG), recuerda cuáles son los aspectos clave para acertar al contratar una residencia geriátrica.

1. Hable con el director y el personal directivo del centro para conocer su funcionamiento, pero no deje de hacerlo también con algún familiar de otro residente que vaya todos los días. Pregúntele, por ejemplo, si su allegado tiene habitualmente infecciones de orina: eso puede ser síntoma de que la frecuencia en los cambios de pañal es precaria, o puede existir falta de higiene por limitación de personal o recortes presupuestarios.

2. Obtenga información sobre la facilidad de acceso a la persona que dirige el centro ¿hay que pedir cita con días de antelación o se puede conseguir el mismo día?

3. Es importante elegir una residencia de puertas abiertas, es decir a la que se pueda acudir sin avisar, y en la que se pueda entrar a cualquier sala. Eso garantiza la transparencia.

4. Pregunte sobre la comida pero teniendo en cuenta que a los pacientes diabéticos o hipertensos no suele gustarles las comidas de dieta, lo que no significa que esté mal cocinada o sea escasa. El familiar también debería tener acceso a la supervisión del menú, sobre todo si el residente tiene deficiencias cognitivas.

5. Es recomendable que haya un médico de lunes a sábado, al menos media jornada y una enfermera 24 h al día. Cada comunidad autónoma tiene sus propios ratios en cuanto a los  profesionales necesarios por número de residentes.

6. Infórmese sobre el plan de trabajo del fisioterapeuta y del técnico de animación cultural (TASOC). Un buen plan de trabajo del primero sería que aplique una terapia individual, según las necesidades de cada mayor, aunque también se puedan realizar por grupos. El TASOC suele actuar según las indicaciones del psicólogo o incluso del fisioterapeuta, ofreciéndoles actividades de animación y ejercicios variados.

7. El asistente social debe informar correctamente de las subvenciones, tramitando con rapidez  los informes y  haciendo seguimientos de ellos.

8. El psicólogo es otro de los profesionales clave para el bienestar del residente, aunque la ratio que marca la legislación autonómica es muy baja (en la Comunidad Valenciana, por ejemplo, se cifra en 6 h semanales de trabajo para atender hasta 50 residentes). En este contexto lo que se debe esperar es que el psicólogo informe a los familiares periódicamente (cada 3-6 meses) para orientar sobre la evolución del paciente o si surge alguna variante importante en su salud psíquica.

9. La administración de medicamentos debe realizarla una enfermera/o y no un auxiliar o  gerocultor. Esto es muy importante para tratar de evitar errores en su administración.

10. Al entrar por primera vez en una residencia es importante observar la limpieza del espacio, no percibir olores desagradables, y darse cuenta de si los residentes van bien vestidos y aseados, además de que el trato con el personal sea amable.