Decálogo de la Salud Sexual

Disfrutar del sexo no tiene edad y las dificultades se pueden presentar en cualquier momento

La Organización Mundial de la Salud (OMS) establece que la salud sexual es "un estado de bienestar físico, emocional, mental y social relacionado con la sexualidad; la cual no es solamente la ausencia de enfermedad, disfunción o incapacidad".

Con motivo de la celebración del Día Europeo de la Salud Sexual, el Instituto de Medicina Sexual (IMS) ofrecerá durante una semana (del 14 al 21 de febrero) la posibilidad de solicitar consultas telefónicas, online y presenciales gratuitas y ha elaborado el Decálogo de la Salud Sexual para contribuir a promover una vida sexual plena. ¡Toma nota!

  • Vida sana: es importante seguir hábitos saludables para disfrutar de una salud sexual óptima. Normas básicas, como seguir una dieta equilibrada, dormir 7-8 horas y practicar al menos 30 minutos diarios de ejercicio físico, redundarán positivamente en nuestra predisposición y capacidad sexual. De hecho, 6 de cada 10 hombres con disfunción eréctil sufren exceso de peso, según datos del Instituto de Medicina Sexual (IMS). Además de las patologías asociadas, el sobrepeso a menudo provoca que la persona se sienta menos deseable y por ende, esté menos predispuesta a un encuentro sexual.
  • La salud sexual no es cuestión de edad: existe la falsa creencia de que el sexo lo practica sólo la gente joven y que los problemas de salud sexual son "cosas de la edad". Sin embargo, disfrutar del sexo no tiene edad y las dificultades se pueden presentar en cualquier momento. De hecho, muchos jóvenes sufren dificultades como la eyaculación precoz o la disfunción eréctil.
  • Tu pareja, el mejor confidente: el primer apoyo a la hora de poner solución a un problema de salud sexual se encuentra en la pareja. Juntos podréis afrontarlo mejor. De hecho, en muchos casos el tratamiento de determinadas patologías incluye la participación de la pareja.
  • Consulta tu problema sexual: muchas dificultades sexuales permanecen años sin diagnosticar por el desconocimiento de quién las sufre o por una actitud pasiva ante los síntomas. ("ya se me pasará"). Por eso es fundamental la consulta con el especialista ante cualquier indicio ya que puede estar ligado a otros problemas de salud que han podido pasar desapercibidos.
  • El médico sexólogo y el andrólogo, te pueden ayudar: algunas mujeres acuden a su ginecólogo para consultar un problema de salud sexual y el hombre, al urólogo, sin embargo, no siempre encuentran respuesta. Hoy en día, existen médicos especializados en salud sexual. Los andrólogos son aquellos que se dedican al estudio de la función sexual y reproductiva del hombre y los sexólogos están especializados en dificultades sexuales del hombre, de la mujer y de la pareja.
  • No a la vergüenza: los problemas de salud sexual pueden tener causas tanto orgánicas como psicológicas, y en ocasiones existenciales: deben ser tratados del mismo modo que cualquier otra patología que afecte a la salud. ¡Fuera vergüenza, consulta y encontrarás solución! Además, existen las consultas online o teleconsultas que facilitan el proceso.
  • Con diagnóstico, hay solución: un diagnóstico es la base para atacar la raíz del problema. Hoy en día existen tratamientos conductuales, sexológicos con y sin apoyos farmacológicos e incluso quirúrgicos, que ofrecen buenos resultados. Desconfía de productos milagrosos recetados sin averiguar las causas de tus síntomas. Sea cual sea tu problema, afortunadamente existen soluciones, no lo dudes.
  • Vida sexual activa: la ausencia de disfunción sexual no es suficiente para una salud sexual plena. Hay que cultivar el autoconocimiento del cuerpo, el deseo y la intimidad con la pareja: busca huecos en la agenda, anticipa y planifica esos encuentros con antelación si la rutina y el estrés empiezan a hacer mella.
  • Vida sexual segura: entre las patologías más frecuentes relacionadas con la salud sexual se encuentran las enfermedades de transmisión sexual (ETS) que, en muchos casos, pueden evitarse llevando una vida sexual segura, respetando las medidas higiénicas y sólo manteniendo sexo sin protección en pareja monógama, cuando ambos hayan descartado sufrir alguna infección.
  • Internet no siempre es la mejor fuente: huye de webs que ofrecen productos milagrosos a golpe de clic y de pago con tarjeta de crédito. Consulta en centros acreditados de medicina y salud sexual en los que se garantice que existen profesionales de la salud detrás para ofrecer consejo, aclarar dudas y proporcionar el apoyo y la ayuda necesarias para acudir a la consulta de un andrólogo.

Fuente: Instituto de Medicina Sexual