¿Cuáles son las necesidades del paciente crónico?

La mayoría de los pacientes crónicos de edad avanzada tienden a percibir sus hábitos de vida como saludables

A partir de los 65 años, hasta casi el 72 por ciento de la población sufre algún tipo de enfermedad crónica. Como promedio, estos pacientes padecen 4 enfermedades crónicas al mismo tiempo, entre las que destacan las reumatológicas y la hipertensión, según se desprende  de la "Encuesta nacional de pacientes crónicos: estudio social de necesidades", impulsada por la Sociedad Española de Medicina Interna (SEMI), con la participación de la Sociedad Española de Medicina de Familia y Comunitaria (semFYC) y la Federación de Asociaciones de Enfermería Comunitaria y Atención Primaria (FAECAP) y la colaboración de Boehringer Ingelheim.

Con el objetivo de conocer la realidad socio asistencial de los pacientes crónicos mayores de 65 años en España y sensibilizar sobre la importancia de promover y potenciar los planes o estrategias de salud en materia de asistencia, se realizaron 1.400 entrevistas telefónicas a pacientes de todas las Comunidades Autónomas.

Así, los resultados del estudio reflejan las percepciones y opiniones que tienen los pacientes crónicos de edad avanzada en España sobre sus enfermedades y sus relaciones con el sistema asistencial.

"El paciente debe ser el centro de los sistemas sanitarios y no podrá serlo si no conocemos todo aquello que le preocupa, sus valores, su forma de vida, etc." Todo ello es lo que hemos pretendido conocer con esta encuesta. El reto que todos tenemos por delante es conseguir una nueva organización socio-sanitaria que responda a las múltiples necesidades de las personas mayores", comenta la doctora Pilar Román, presidenta de la SEMI.

Perfil sociodemográfico

Según destaca el doctor Domingo Orozco, vicepresidente de la semFYC, el estudio revela que un tercio de estos pacientes vive solo y el 33 por ciento no tiene estudios o tiene estudios primarios incompletos. Asimismo el 66 por ciento de los hogares no cuentan con un cuidador que les ayude en las tareas cotidianas.

Por otra parte, aunque la mayoría de los pacientes crónicos de edad avanzada tienden a percibir sus hábitos de vida como saludables (realizan algún tipo de ejercicio físico y procuran comer alimentos saludables), un 32 por ciento reconoce tener un déficit en este sentido.

Las patologías más frecuentes que cursan con dolor o presentan una sintomatología invalidante son las que más preocupan a estos pacientes. En concreto, las enfermedades reumáticas y la diabetes.

"Aunque la patología osteo-articular supone el mayor porcentaje de éstas y las que más interfieren en su calidad de vida como parece obvio por el dolor e incapacidad que pueden ocasionar, existen otras frecuentes, la hipertensión arterial, por ejemplo, a la que no conceden demasiada importancia y que, sin embargo, puede ser el origen de graves complicaciones", explica la doctora Román.

Respecto a cómo les afecta su situación de salud a su vida cotidiana, el 45 por ciento dice que mucho o algo y el 34 por ciento que les afecta a su estado de ánimo.

Cuando la enfermedad empeora, el 33 por ciento declara que "no hace nada", simplemente espera a que pase; el 30 por ciento pide cita en el centro de salud, el 16 por ciento tomas sus propias decisiones sobre su tratamiento y sólo el 7 por ciento acude a urgencias del hospital.

¿Conocen los pacientes crónicos su enfermedad?

Dentro de las estrategias de abordaje del paciente crónico anciano, el conocimiento de su propia enfermedad es un aspecto importante. En este sentido, el estudio revela que uno de cada cuatro pacientes dice no conocer bien su enfermedad, y de estos sólo la mitad reconoce la importancia de tener un mejor conocimiento de la misma, destaca el Dr. Orozco. "Asimismo -subraya-, casi el 72 por ciento dice no haber recibido formación en consulta sobre la patología lo que nos debe hacer valorar si la pregunta se ha entendido adecuadamente y si la información aportada en consulta es recibida por los pacientes".

Los tratamientos farmacológicos son los más habituales entre los pacientes crónicos de edad avanzada, siendo también muy frecuentes el seguimiento de pautas de vida saludable como dietas y ejercicio físico. "La encuesta –apunta la Dra. Román- confirma que somos una sociedad muy medicalizada, ya que hasta el 96 por ciento afirmaba tomar medicamentos".

La mayoría de los pacientes declara que les resulta fácil o muy fácil seguir el tratamiento, datos que, según la representante de FAECAP, "no coinciden con los elevados índices de incumplimiento terapéutico que se observan entre la población pluripatológica".

Según los encuestados, entre las razones que puede dificultarles seguir los tratamientos se encuentran el alto número de pastillas/dosis o la dificultad para recordar la pauta. En este sentido, los pacientes ven necesaria una ayuda por parte del profesional para una mejor adherencia terapéutica.

El médico de familia es el profesional que suele llevar en la mayoría de los casos la enfermedad principal de los pacientes crónicos, pero no es despreciable el porcentaje que precisa de los especialistas hospitalarios.

En cuanto a la atención domiciliaria, uno de los pilares de la estrategia de abordaje de la cronicidad, sólo un 4 por ciento de los pacientes la reciben de forma habitual y un 9 por ciento ocasionalmente.