Mujeres mayores, las más propensas al insomnio

Un cuarto de la población padece insomnio, aunque si se siguen los criterios diagnósticos en los que se incluye la presencia de síntomas durante el día como fatiga o irritabilidad, se estima que este trastorno lo padece alrededor del 6-8 por ciento de la población.

Según la doctora Francesca Cañellas Dols, psiquiatra del Hospital Universitario Son Espases de Palma de Mallorca, "el 70 por ciento de las personas que padecen insomnio tiene depresión o ansiedad. Asimismo, es de destacar que pacientes con alguna de estas enfermedades que presenta insomnio tienen más riesgo de recaída y presentan un pronóstico y evolución peores".

Distintos casos de insomnio

El grupo de población en el que la incidencia de insomnio es mayor es el de las mujeres y en mayor medida cuanta más edad se tiene. No obstante, la doctora Cañellas explica que "si bien el sueño se deteriora con la edad en el sentido de que se fragmenta y se hace más ligero y la edad es un factor de riesgo para presentar insomnio, éste no es un trastorno que aparezca por el hecho de ser mayor, sino que normalmente es secundario a otra enfermedad, sobre todo a la depresión, o a la polimedicación por otras patologías, algo muy frecuente en personas mayores".

Aunque en gran parte el insomnio es secundario a otra enfermedad, otros casos de insomnio no se pueden asociar a ninguna patología, sino que se trata de insomnios primarios.

Tratamiento

"El mejor tratamiento en el primero de los casos es tratar la causa o trastorno que provoca el insomnio", explica la doctora Cañellas Dols. En el caso de insomnios primarios, en palabras de esta especialista, lo primero es enseñar a los pacientes a adoptar una serie de hábitos que ayudarán a combatir el problema:

  • Llevar unos horarios de sueño regulares.
  • No intentar dormir durante el día.
  • No tomar estimulantes.
  • Realizar ejercicio físico de forma regular y nunca justo antes de acostarse.
  • Realizar algún ejercicio de relajación por la noche.
  • No ingerir bebidas alcohólicas, sobre todo por la noche.
  • No ver la televisión en la cama antes de dormir.

Cuando estas medidas no funcionan existen terapias farmacológicas que, según esta experta, "en cualquier caso, se deben utilizar el menor tiempo posible".