¿Qué hacer para evitar las episiotomías?

Los masajes previos y los ejercicios de Kegel ayudan a conseguir una buena dilatación durante el parto y evitar la práctica de esta incisión

La Organización Mundial de la Salud (OMS) ya alertó del altísimo índice de episiotomías que registraba España, donde se realizan como media un 90 por ciento de estas incisiones en los partos vaginales, frente al 20 por ciento que entran dentro del baremo que recomienda este organismo internacional o el 8 por ciento que se practican en países como Suiza.

No obstante, son ya muchos los ginecólogos y matronas españoles que abogan porque la práctica de la episiotomía sea restrictiva. En este sentido, "es fundamental preparar la zona del periné para la hora del parto con el objetivo de prevenir, en la medida de lo posible, este tipo de incisiones", tal y como señala Belén Benito, farmacéutica de Laboratorios Suavinex.

"Los masajes previos en la zona del periné y los ejercicios de Kegel son los mejores aliados para conseguir una buena dilatación durante el parto y evitar la práctica de la episiotomía", explica la experta, quien recomienda también el uso durante los masajes de "aceites naturales que ayuden a hidratar y estimular la producción de elastina y colágeno antes del parto.

Con los ejercicios de Kegel, que consisten en contracciones de la musculatura vaginal, se fortalecen los músculos del suelo pélvico y, al mismo tiempo que se ayuda a evitar la incontinencia de la vejiga durante y después del embarazo, se previenen la aparición de desgarros y posibles episiotomías durante el parto. Para una buena eficacia de estos ejercicios, la mujer ha de ser constante y realizar a diario las 200 repeticiones al día repartidas en varias series.

Con los masajes, por su parte, se consigue que el periné sobrelleve mejor el parto sin necesidad de practicar episiotomías o de que se produzcan desgarros. Pero, ¿cómo practicar el masaje perineal? Realizándolos al menos dos veces por semana durante las cuatro o seis semanas anteriores al nacimiento del bebé. Recomendado por la Federación de Asociaciones de Matronas de España (FAME), este masaje se debe realizar al menos entre cinco y diez minutos cada vez, con movimientos en forma de U, y practicarlo con los dedos índice y pulgar impregnados en aceite 100% natural. Lo mejor es hacer el masaje en una posición cómoda para la mujer, ya sea en cuclillas, sentada o tumbada.

También existen aparatos destinados a insertar en la zona de la vagina durante el embarazo y que, mediante el cambio constante y controlado de su tamaño, ayudan a preparar esta zona especialmente delicada para el parto.

Asimismo, practicar disciplinas como el Pilates, Yoga o Esferodinamia también permite mejorar la circulación y la elasticidad y reforzar el tono de la musculatura pélvica a la vez que enseñan a controlar la capacidad respiratoria. Todo ello redunda en beneficios para una mejor dilatación y evitar, de este modo, la práctica del corte en el periné.