Cuando una mujer está embarazada siempre va a brillar de una manera especial, pero hay que tener en cuenta una serie de cuidados básicos durante y después del embarazo para que el cuerpo no se resienta. En su primer libro, "Cómo gustarte y gustar. Mis secretos de belleza", la especialista en belleza, Myriam Yébenes, ofrece consejos para que la piel se mantenga hidratada y elástica y la figura siga siendo la misma antes y después del embarazo.

Durante el embarazo

Hay que recordar los siguientes aspectos:

• Estrías: son muy complicadas de eliminar una vez que aparecen y hay que prevenirlas con muchísima hidratación. Para ello, se recomienda tener a mano una crema ultrahidratante y aplicarla cuando pique un poco la piel. No en vano, ese picor es la señal de que van a aparecer estrías.
• Dolores de espalda: siempre que el médico esté de acuerdo, lo más recomendable es un buen masaje.
• Retención de líquidos: como consecuencia, aparecen dolores de piernas y sensación de pesadez. Para evitarlo, es muy aconsejable un drenaje linfático.
• Cabello: durante el embarazo el cabello no se cae, pero tras él hay que prestar especial atención y cuidado a este problema. Lo que sí que puede ocurrir es que, por culpa de las alteraciones hormonales que acompañan a la gestación, nazca pelo en zonas poco habituales.
• Manchas: aparecen con mucha facilidad durante el embarazo en forma de melasma, de un tono más oscuro, y en zonas como frente, pómulos y labio superior. Como las manchas hormonales son las más complicadas de eliminar, una buena prevención ahorra muchos disgustos futuros. Por ello, lo más importante es protegerse del sol con crema protectora; si bien durante los nueve meses hay que evitar exponerse al sol.
• Línea alba: la mancha vertical que va desde el pubis hasta el ombligo suele aparecer alrededor del cuarto mes de embarazo. No podemos evitar su aparición, pero es conveniente utilizar crema solar con protección total en esa zona y continuar aplicándola hasta que desaparezca del todo. De no ser así, la marca puede quedarse de por vida.
• Varices y edemas: se debe cuidar la circulación sanguínea y linfática para tratar de evitar estos problemas. Si después de dar a luz se tienen varices, lo mejor es esperar seis meses como mínimo antes de comenzar un tratamiento; muchas de ellas desaparecen con el paso del tiempo.

Recuperación posparto

Para una buena recuperación después de dar a luz hay ser un poco más estricta. Los primeros kilos son más fáciles de eliminar, ya que se empieza por perder el exceso de líquido; después, hay que 'atacar' la grasa y para ello se necesita más tiempo. Con una dieta adecuada, se adelgaza progresivamente, día tras día, y en unas semanas o meses, dependiendo de los kilos que se hayan cogido, la bajada de peso será un hecho. No la inicie por su cuenta; póngase en manos de su médico y/o matrona.

Sea como sea, para los primeros meses después del parto, le vendrá bien tener en cuenta estos trucos que le ofrece Myriam Yébenes: coma con moderación, hasta sentirse llena en un 70%; mastique bien la comida; divida la comida en trozos muy pequeños; deje los cubiertos en el plato entre bocado y bocado; no vea la televisión mientras come y tenga cuidado con las cantidades.

Las dietas milagro, rápidas y sin esfuerzo, solo sirven para perjudicar la salud, por lo que no caiga en la tentación.