La importancia de las vitaminas en la dieta

La mejor manera de asegurar una ingesta correcta de vitaminas es seguir una alimentación variada y equilibrada

El término vitamina se debe al bioquímico polaco Casimir Funk, que en 1912 dio este nombre a una serie de compuestos orgánicos que se encuentran en los alimentos y no pueden ser sintetizados o lo son en cantidades insuficientes. Cuando se descubrió su existencia comenzaron a nombrarse por letras o por su función, pues no se conocía su estructura química.

Un individuo sin una patología de base y que siga una pauta de alimentación variada y equilibrada es poco probable que sufra una deficiencia de vitaminas. Sin embargo, las deficiencias pueden existir o presentar un mayor riesgo:

1. Por ingesta insuficiente de nutrientes: alcohólicos, ancianos, dietas de adelgazamiento, vegetarianos estrictos o aumento de las necesidades por embarazo, lactancia, etc.

2. Toma de medicamentos que interfieren con la disponibilidad de las vitaminas.

Antes de producirse un déficit de vitaminas, el organismo consume sus propias reservas. Cuando las reservas son insuficientes y la ingesta también se entra en una deficiencia subclínica, sin síntomas aparentes, pero en una prueba analítica se pueden ver alteraciones. Sólo si la situación continúa, aparecen los signos clínicos de la deficiencia.

Las deficiencias subclínicas dan lugar a síntomas inespecíficos y difíciles de diagnosticar: apatía, astenia, pérdida de memoria y capacidad de atención, etc. Estos síntomas pueden ser un aviso para detectar que existe una deficiencia de vitaminas. Si se toman medidas, la recuperación es rápida y total, pero si se deja evolucionar pueden producirse daños importantes.

Las vitaminas se clasifican en:

  • Vitaminas liposolubles: A, D, E, K.
  • Vitaminas hidrosolubles: vitaminas del grupo B (B1, B2, B6, B12, niacina, ácido fólico, etc.) y C.

Vitaminas liposolubles

Se encuentran en los alimentos ricos en grasas. Cuando los niveles de vitaminas liposolubles son excesivos se almacenan en el hígado y en el tejido adiposo, donde pueden alcanzar niveles tóxicos.

  • Vitamina A: casi el 90 por ciento de la vitamina A en el cuerpo se almacena en el hígado.

Las funciones de la vitamina A son variadas, pero podemos destacar el mantenimiento de los tejidos corporales, el adecuado desarrollo del sistema nervioso, aumentar la resistencia a las infecciones y favorecer la buena visión nocturna, diurna y de los colores.

En consecuencia, su déficit puede provocar ceguera nocturna y otros problemas oculares, piel y mucosas resecas por atrofia de las glándulas sudoríparas y sebáceas y más probabilidad de sufrir infecciones. Pero un exceso también tiene efectos tóxicos: dolor y fragilidad ósea, vómitos en lactantes y niños, piel seca y agrietada, uñas frágiles, alopecia, gingivitis, anorexia, irritabilidad, fatiga, y alteración de la función hepática anormal.

  • Vitamina D: no es esencial en la dieta de los adultos porque se sintetiza en la piel con el sol.

Las funciones de esta vitamina se relacionan con el desarrollo de los huesos. Los síntomas del déficit son alteraciones en los huesos y raquitismo en niños. El exceso lleva a una hipercalcificación en huesos y cálculos renales.

  • Vitamina K: es una vitamina muy resistente al calor que no se degrada con la cocción de los alimentos.

Entre sus funciones más importantes está participar en la coagulación de la sangre. Su carencia produce un aumento del tiempo de coagulación.

  • Vitamina E: apenas se destruye con la cocción, pero su absorción en el tubo digestivo es baja.

Entre sus funciones principales está proteger las células de la oxidación y mantener la fertilidad sexual. Aunque es rara la carencia, puede ocasionar anemias y dermatitis.

Vitaminas hidrosolubles

Al ser solubles en agua se disuelven en la cocción y se eliminan fácilmente con la orina con lo que normalmente no se producen excesos.

  • Vitaminas del grupo B: todas participan activamente en el metabolismo celular.

Intervienen en las reacciones de producción de energía, en el mantenimiento de los tejidos y en el funcionamiento  de los órganos. El ácido fólico es muy importante para la formación de ADN y su déficit en el embarazo es frecuente y se relaciona con neonatos con espina bífida, de bajo peso y prematuros. La vitamina B12 es muy crítica en el proceso de maduración de glóbulos rojos. Su déficit, que se da a veces en vegetarianos estrictos, produce anemia perniciosa.

  • Vitamina C: se absorbe con facilidad en el intestino delgado y se distribuye a los tejidos.

Es un potente reductor, luego neutraliza activamente la producción de radicales libres. Sus funciones se relacionan con la formación de los huesos, los dientes, los glóbulos rojos, el colágeno que forma parte de la mayoría de las estructuras corporales, etc. Su déficit ocasiona el escorbuto, enfermedad que históricamente se relacionaba con la falta de ingesta de verduras y frutas frescas. El exceso de vitamina C en adultos ocasiona un escorbuto de rebote y la formación de cálculos renales.

Fuentes de vitaminas en los alimentos

Las vitaminas se encuentran disponibles en los alimentos que ingerimos en proporciones variables. La cocción influye a veces negativamente en las vitaminas que contienen pues con el calor se degradan. Por ejemplo, la mejor manera de aprovechar sobre todo la vitamina C es consumiendo las verduras crudas y las frutas con su pulpa o en zumo recién hecho. En cualquier caso, siguiendo una alimentación variada y equilibrada podemos conseguir de forma óptima todas las vitaminas necesarias para la buena salud de nuestro organismo.

Debemos tener en cuenta que la mejor manera de asegurar una ingesta correcta de vitaminas es seguir una alimentación equilibrada, con alimentos de todos los grupos y de forma variada y en cantidad suficiente. Los complementos de vitaminas y minerales siempre deben ser eso, "un complemento a la alimentación" y no sustitutos de ella.

El farmacéutico, entre otros profesionales de la salud, tan fácilmente accesible, podrá ayudarle a decidir si un aporte externo de vitaminas es o no necesario en cada caso.