Cola de caballo, alcachofa... ¿ayudan a controlar el peso?

No existen plantas milagrosas para adelgazar, pero ayudan a perder peso poco a poco y mantener esa pérdida

El control del peso corporal supone en la mayoría de los casos una pérdida de peso, pero esa pérdida debe ir enfocada básicamente a la pérdida de grasa acumulada y no a una pérdida de líquido. Sin embargo, en ocasiones es conveniente producir un ligero aumento de la diuresis (secreción de orina) como apoyo a esa pérdida de peso.

También se puede actuar sobre las funciones digestivas y hepáticas, puesto que pueden contribuir a mejorar factores de riesgo propios del exceso de peso, incluso cuando no se trata de obesidad, por ejemplo las hiperlipidemias (niveles altos de colesterol y otras grasas en sangre).

En este sentido, contamos con: plantas medicinales con actividad diurética, plantas medicinales mejoradoras de la función hepatobiliar y de la digestión y plantas con propiedades anorexígenas y laxantes de uso prohibido o controlado.

Con  actividad diurética

Existen plantas cuya acción diurética está suficientemente demostrada y que utilizadas de forma racional actúan con eficacia en el proceso de control de peso. Ejemplos de ello son la cola de caballo y el ortosifón.

Cola de caballo

La parte aérea de la cola de caballo o equiseto es una planta que desde antiguo se ha usado por sus propiedades medicinales.

Esta planta es rica en sustancias minerales, entre las que destacan las sales de potasio y el sílice. Igualmente, posee ácido ascórbico, fitosteroles y numerosos flavonoides, que varían en cuanto a tipo y abundancia de la zona de recolección y de la época en que se recoge. Los tallos estériles también contienen una pequeña proporción de aceite esencial.

Diversos estudios permiten decir que esta planta posee una acción diurética débil, pues incrementa ligeramente la eliminación de agua a través de la orina sin influir prácticamente en los niveles de sales. Esta acción parece que puede deberse a las sales de potasio y a los flavonoides.

Los usos más conocidos de la cola de caballo son:

  • Favorecer la eliminación renal de agua en caso de afecciones leves renales y vesicales; en procesos con formación de cálculos renales de muy pequeño tamaño (arenilla).
  • Coadyuvante en regímenes de adelgazamiento, sobre todo cuando el exceso de peso se encuentra acompañado de retención de líquidos.
  • Tratamiento de heridas con mala cicatrización.
  • En numerosas formulaciones cosméticas destinadas a la prevención de la aparición de arrugas y en el tratamiento de la celulitis.

En cuanto a las precauciones, aunque su acción diurética es débil y prácticamente no altera el equilibrio salino, hay que tener especial cuidado en pacientes bajo tratamiento con medicamentos destinados al funcionamiento del corazón (por ejemplo cardiotónicos) y en pacientes con problemas de la tensión arterial, pues podría alterarla.

Como con cualquier planta, alimento, medicamento, etc. hay tener cuidado en su utilización pues pueden aparecer síntomas de alergia. Está desaconsejado su uso durante el embarazo o la lactancia.

Ortosifón

El ortosifón o té de Java es una planta originaria de Indonesia.  Las flores, de color blanco o lila, son características pues los estambres duplican en longitud a la corola adquiriendo aspecto de bigote, de ahí su denominación vernácula de «bigote de gato». La parte usada son las hojas y la parte superior de los tallos. Su composición es rica en sales de potasio, aceite esencial, compuestos fenólicos y flavonoides.

Su uso es ancestral en el sudeste asiático, donde es muy apreciado por sus propiedades diuréticas aunque también lo utilizan como antihipertensivo y en la prevención de cálculos renales.

Aunque estudios en animales de experimentación dan como resultado una acción diurética importante, con excreción de sodio y potasio, en ensayos en humanos los resultados no son tan concluyentes.

Otros estudios realizados con el té de Java muestran un efecto beneficioso en procesos de formación de cálculos renales, que se puede atribuir tanto a una ligera acción desinfectante como a su capacidad de alcalinización de la orina. El efecto es tan débil que es necesario una toma prolongada en el tiempo para obtener buenos resultados en afecciones litiásicas renales.

Teniendo en cuenta la falta de datos experimentales, como conclusión podemos establecer que el empleo del ortosifón se basa en los usos tradicionales. En cuanto a efectos secundarios, no hay descritos efectos tóxicos sobre esta planta.

Mejoradoras de la función hepatobiliar y de la digestión

Un problema como el sobrepeso o la obesidad suele ir ligado a factores de riesgo como niveles altos de colesterol u otras grasas en la sangre.  Actuando sobre estos factores podemos mejorar el estado de salud del individuo y para ello existen plantas que mejoran la digestión y la funcionalidad del hígado. Con esta acción es muy conocida la alcachofa.

Alcachofa

Se ha usado y se usa como colerético, es decir, que estimula la producción de bilis en el hígado, colagogo, que estimula la salida de la bilis hacia el tubo digestivo, purificante, estimulante del hígado y diurético. Los ingredientes responsables de esta acción son fundamentalmente los compuestos fenólicos.

Ejerce también un efecto protector sobre el hígado debido a su acción antioxidante y existen estudios que demuestran que es beneficiosa en el control del colesterol.

En cuanto a la acción adelgazante, puede deberse a los carbohidratos que le proporcionan efecto saciante. En relación con las precauciones, hay que tener en cuenta que puede producir alguna reacción alérgica, aunque es una planta muy usada en el tiempo que ha demostrado ser muy segura.

Anorexígenas y laxantes de uso prohibido o controlado

Las plantas medicinales no son inocuas. Un buen uso debe aprovechar sus acciones beneficiosas y a la vez conocer sus efectos no deseados. Debemos tratarlas por tanto como medicamentos y como tales recurrir a los profesionales de la salud antes de su consumo.

Existen plantas con acciones que pueden ser útiles como coadyuvantes de las dietas de control de peso, pero que su mal uso puede ocasionar graves efectos adversos, como los laxantes que tienen en su composición compuestos antracénicos, como son la Cáscara sagrada, el sen, la frángula o el ruibarbo.

Estas plantas usadas bajo el consejo del médico o el farmacéutico y tomadas en durante cortos periodos de tiempo son beneficiosas. Sin embargo, tomadas sin control pueden ocasionar graves problemas intestinales.

Puede originar dependencia, atonía intestinal o por el contrario la llamada «enfermedad de los laxantes» (diarreas, náuseas, dolores abdominales, etc.).

Por tanto sólo se aconsejan bajo control, en cortos periodos de tiempo, para limpiar el intestino en ocasiones determinadas y nunca durante el embarazo o el periodo de lactancia, ni en niños menores de 12 años.