Alimentos básicos no procesados, fruta y verdura de temporada, los aliados para una compra sana y económica

Según Miguel Ángel Escartí, director médico de IntraObes, es necesario dedicar tiempo a la cesta de la compra para una dieta saludable y adaptada a la actual coyuntura económica. En este sentido, destaca que cereales como el arroz, junto con el pan, legumbres secas, leche, huevos, pescado, carne, verdura y fruta son necesarios para una dieta equilibrada, pero advierte que "se deben evitar los pre-cocinados al ser ricos en azúcares y en grasas, además de más caros".

En esa línea, "es imprescindible fijarse también en los envases de estos alimentos porque cuanto menos procesados sean estos alimentos, son más baratos", señala Escartí, que además subraya que los alimentos procesados necesitan estar en envases que les permitan unas condiciones de conservación más delicadas y menos perecederas con el fin de aguantar mayor tiempo  de conservación, además de ser más caros por el tipo de envase, como en el caso de las latas y plásticos (lentejas estofadas, fabada asturiana, tomate frito, ensaladillas, salsas, etc.). Por ejemplo, se recomienda la compra de un kilo de arroz en lugar de un arroz ya cocinado, un paquete de pasta seca en lugar de la fresca que además es más calórica y cara, al igual que ocurre generalmente con las legumbres.

Asimismo, sugiere la adquisición de fruta y verdura de temporada porque están a mejor precio que las que no lo son o proceden de países tropicales o lejanos. En relación a las verduras congeladas, advierte que en muchas ocasiones estos productos enmascaran  grasas y contienen pocas proteínas. Así, son preferibles los productos menos procesados bajos en grasa y ricos en fibra como los guisantes, zanahorias, espinacas, acelgas o menestra, por ejemplo, frente a los congelados que tengan rebozados, las  lasañas, canelones o empanados.

En el apartado de carnes, se aconseja la compra de carnes magras y económicas como el pollo siempre que se compre la pieza entera y se eviten los paquetes envasados al resultar más caros. Otras carnes bajas en grasa son el pavo, el conejo y la ternera magra, mientras que en el caso del pescado son de consumo preferente los blancos (dorada, bacaladilla, merluza, lubina)  frente a los azules que tienen un alto contenido en grasa (sardinas, salmón, caballa, etc.) y que se tienen que consumir igualmente por su calidad pero con menor frecuencia.

En referencia a los productos light, el director médico de IntraObes aclara  que reducen su contenido en grasas o azúcares pero "hay que diferenciarlos de los alimentos desnatados y edulcorados, los cuales contienen menos grasas y menos azúcares que los denominados light".

En esa línea, se recomiendan los aperitivos bajos en grasas y, en el caso de las bebidas o refrescos, son preferibles los que estén libres de azúcares frente a las convencionales que engordan más.

Además de evitar los reclamos "listo para tomar", Escartí también aconseja hacer la lista de  la compra antes de ir al supermercado para comprar aquello que realmente se necesita, no realizar la compra cuando se tiene hambre para evitar la compra de productos superfluos y  tener cuidado con las cabeceras de los pasillos donde se suelen colocar los alimentos más apetecibles a la vista del consumidor.

Finalmente, a la hora de comprar un producto, el consumidor debe observar la etiqueta para saber si el alimento contiene muchas grasas o azúcares.  "Hay que fijarse más en las grasas que puede llevar en su composición el alimento en sí que en el total de las calorías"- ha apostillado.