Hacer ejercicio físico permite cuidar nuestro organismo, sin  embargo, es necesario acompañarlo de una alimentación saludable. La dieta mediterránea contiene alimentos muy diversos y de gran valor nutricional como las aceitunas  de  mesa. De hecho, una nueva  forma  de  consumirlas  es  el  aceituning una  práctica culinaria que consiste en enriquecer las aceitunas envasadas que puedes encontrar en cualquier supermercado mediante originales aliños. Así, dependiendo de la actividad física que se vaya a realizar, se aliñarán con unos condimentos u otros.

El 50% de agua que contienen ayuda a recuperar el equilibrio hídrico del organismo. Por ello, son muy recomendables ante un gran esfuerzo físico y elevadas temperaturas.

Además, las aceitunas son fuente de Vitamina E, lo que las convierte en un alimento con una potencial capacidad antioxidante que ayuda a atenuar los efectos de los radicales libres, ralentizando así el envejecimiento celular.

También destaca su interesante contenido en fibra y la calidad de ésta. Además, contiene hasta un 77% de ácido oleico que ayuda a rebajar los niveles de colesterol malo y eleva los del colesterol bueno.

Pese a la creencia generalizada de su excesivo aporte calórico, la realidad es que las aceitunas contienen menos kilocalorías que otros snacks ampliamente consumidos. Frente a las 150 kcal presentes en 100 gramos de aceitunas, se contraponen las 550 kcal de otros aperitivos sustitutivos.