Sólo se deben tomar antibióticos bajo prescripción médica

El abuso y mal uso de los antibióticos son causa habitual de las resistencias bacterianas, lo que supone una amenaza para la salud pública

El uso de antibióticos en España se concentra sobre todo entre los meses de noviembre y febrero, es decir, coincidiendo con el período de máxima prevalencia de infecciones respiratorias, la mayoría de ellas virales. Y a pesar de que se ha mejorado, nuestro país está por encima de la media europea respecto al uso de estos medicamentos.

Según alerta el coordinador del grupo de Enfermedades Infecciosas de la Sociedad Española de Medicina de Familia y Comunitaria (semFYC), el doctor Josep María Cots, "España es un país con el concepto extendido de que los antibióticos curan todas las infecciones. Funcionamos con el famoso triángulo: fiebre equivale a infección y ésta se trata con antibióticos y esto no es así. Con antibióticos hay que tratar sólo en algunos casos".

Y añade, "la infección se produce por un virus en el 90 por ciento de los casos y en un 10 por ciento de los casos está motivada por una bacteria. El antibiótico sólo es efectivo frente a las bacterias, siendo prescindible en el 90 por ciento de los casos de infección respiratoria que se tratan en atención primaria".

Como señala este experto, "aunque el panorama es cada vez más alentador gracias a las campañas de sensibilización que ha puesto en marcha la Administración, y los profesionales cada vez somos más sensibles a este problema, aún hay mucho por hacer. En atención primaria, donde se realizan casi el 80 por ciento de las prescripciones de antibióticos, no debemos bajar la guardia".

Además, en muchos centros de salud de nuestro país ya se cuenta con técnicas de diagnóstico rápido que permiten afinar más en el diagnóstico y que han demostrado que su uso se asocia a una reducción en la prescripción antibiótica.

La comunicación con el paciente es imprescindible para sensibilizar sobre la importancia de tomar antibióticos sólo cuando su uso esté justificado. "Los pacientes", dice el doctor Cots, "tienen que saber que nunca deben tomar un antibiótico si éste no ha sido prescrito por un médico, nunca deben tomarlo por su cuenta tras haberlo comprado en la farmacia. Por su parte, las farmacias ni deben ni pueden legalmente vender antibióticos sin receta médica".

Resistencia a los antibióticos

El abuso y mal uso de los antibióticos son causa habitual de las resistencias bacterianas, lo que supone una amenaza para la salud pública. Las principales consecuencias son el aumento de los costes de los cuidados sanitarios, la prolongación de las estancias hospitalarias, más dificultades en el tratamiento de los pacientes graves y, en ocasiones, el aumento de la mortalidad.

Por este motivo, el doctor Cots recuerda que "hacer uso racional de los antibióticos es la mejor arma frente a las infecciones causadas por gérmenes multirresistentes a estos fármacos".

Otra medida imprescindible para prevenir la transmisión de las bacterias resistentes a los antibióticos es la adopción de las medidas de control de la infección, como el lavado de manos, en todos los ámbitos sanitarios. Por tanto, de una u otra forma, "todos somos responsables de conseguir que los antibióticos sigan siendo eficaces".

En niños

También la Asociación Española de Pediatría de Atención Primaria (AEPap) dirige iniciativas tanto a profesionales como a padres encaminadas a promover un uso prudente y racional de los antibióticos, un objetivo compartido por el recién constituido Grupo de Patología Infecciosa de la AEPap.

"No podemos olvidar que para complementar nuestra actuación sería fundamental  la realización de campañas de educación sanitaria dirigidas a la población. Evitar la automedicación, disminuir las expectativas respecto a la acción de los antibióticos y mejorar el cumplimiento del tratamiento prescrito, con dosis y duración correctas, serían aspectos a trabajar", señalan los pediatras del citado grupo.

Los pediatras de AP consideran que se debe prescribir un antibiótico cuando beneficie la evolución del proceso, elegir aquel que sea apropiado para el paciente y su patología, y en dosis y duración adecuadas. "Para ello debemos realizar un diagnóstico correcto de las patologías que atendemos, conocer los patógenos responsables y la prevalencia de resistencias locales. Asimismo, debemos primar el uso de antibióticos de espectro ajustado en detrimento de aquellos que con mayor frecuencia favorecen la producción de resistencias", señalan.

Además, aseguran que "los médicos de Atención Primaria y en particular los pediatras tenemos una gran responsabilidad en este tema porque es en nuestras consultas donde se prescribe el mayor porcentaje de antibióticos, siendo los menores de 5 años y los mayores de 85 los grupos de edad más expuestos a su consumo". Esto es así por la alta frecuencia de los procesos infecciosos, fundamentalmente respiratorios, en estos grupos de edad.